POR EL DOCTOR ALFONSO DE CEBALLOS-ESCALERA Y GILA, VIZCONDE DE AYALA Y MARQUÉS DE LA FLORESTA. CABALLERO GRAN CRUZ DE JUSTICIA DE LA SACRA Y MILITAR ORDEN CONSTANTINIANA DE SAN JORGE.

Entre las Órdenes del antiguo Reino de las Dos Sicilias, el más extenso, el más rico y en su época el más moderno de la Península Italiana, hasta que fue invadido por los piamonteses en 1860 ( y anexionado a Italia al siguiente año), se cuenta la Real Orden de Francisco I, establecida el 28 de septiembre de 1829 por el monarca del mismo nombre, nieto de nuestro gran Carlos III, que había reinado allí desde 1734 a 1759.

Francisco I por Vicente López, Real Academia de San Fernando.
Don Francisco I (1777-1830) fue hijo y sucesor del longevo Don Ferdinando IV (1751-1825), Rey de Nápoles y de Sicilia entre 1759 y 1815, y después Rey de las Dos Sicilias entre 1815 y 1825, con el nombre de Ferdinando I, y de su amada esposa la Reina María Carolina de Austria. Se casó con su prima María Clementina, Archiduquesa de Austria, y dejó larga prole.
Antiguo Reino de las Dos Sicilias.

La Reale Ordine di Francesco I fue destinada a premiar el mérito civil por los servicio prestados en la Administración Pública, las letras, las ciencias, las artes, la agricultura, la industria y el comercio. Fue, como vemos, una verdadera recompensa al mérito civil.
Reino de las Dos Sicilias. Armas Reales.

Su insignia es una cruz maltesa de oro, esmaltada de blanco, cantonada de lises de oro y timbrada con la peculiar corona real de Nápoles, y en el centro un círculo de oro con la cifra del monarca que le da nombre, bajo la corona real, orlada de una bordura esmaltada en azul marino con el lema “De rege optime merito”. En el reverso el círculo central va orlado de laureles verdes, frutados y atados de rojo, y muestra en su centro la inscripción “Francisvs I institvit MDCCCXXIX”. La cinta es de color rojo oscuro, con dos filetes azules a los cantos.
Real Orden de Francisco I. Gran Cruz.
El gobierno de la Orden quedó en manos del Rey, su Gran Maestre, que delegaba su administración en una Junta formada por un caballero gran cruz, dos comendadores y dos caballeros (estos últimos cumplían las funciones de secretario y de archivero). Hasta 1861, los Grandes Maestres sucesivos fueron los monarcas Don Francesco I (1825-1830), Don Ferdinando II (1830-1859) y Don Francesco I (1859-1861).
Real Orden de Francisco I. Encomienda.

Inicialmente, la Orden tuvo los cinco grados clásicos: gran cruz con placa, comendador, caballero, medalla de oro y medalla de plata; pero en 1858 pasó a tener ocho grados: gran cordón o gran cruz con banda, gran cruz, comendador con placa, comendador, caballero de primera clase, caballero de segunda clase, medalla de oro y medalla de plata. Los dos grados superiores quedaron reservados a la alta nobleza y a los ministros, mientras que las demás se discernían a los funcionarios civiles y a los eclesiásticos; sólo ocasionalmente se dio entrada en esta Orden a los ciudadanos particulares.
Real Orden de Francisco I. Lazo con Cruz de Comendadora.
Con la caída del Reino en manos de los invasores piamonteses, que decretaron su abolición por decreto de 7 de septiembre de 1860, la Orden de Francisco I dejó de ser una Orden de Estado; pero de facto no desapareció, porque el destronado Rey Don Francesco II (1836-1894) se negó a reconocer la invasión y la desaparición del viejo Reino de las Dos Sicilias.
Unida desde entonces a la Jefatura de la Real Casa de Borbón de las Dos Sicilias, Don Alfonso di Borbone, Conde de Caserta (1841-1934), sucesor de su destronado hermano el citado Don Francisco II, otorgó hasta cuarenta y ocho cruces de esta Orden a antiguos súbditos y servidores fieles (entre ellas ocho grandes cordones y tres grandes cruces). Pero las concesiones cesaron a partir de 1920.
Real Orden de Francisco I. Cruz y Medallas.
A partir de 1997, el entonces Jefe de la Real Casa de Borbone delle Due Sicilie, Don Ferdinando di Borbone delle Due Sicilie, Duque de Castro, reformó los antiguos estatutos, redujo los grados a los tres iniciales, y volvió a conceder esta Orden, destinándola a premiar los servicios a su Persona y Casa de sus principales servidores y partidarios, y también a distinguir a aquellas personas que, por no ser de fe católica, no podían acceder a las principales Órdenes Reales de la Casa, que son las de San Genaro y Constantiniana de San Jorge.
Desde entonces, las concesiones suman ya casi un centenar y medio (unas 35 grandes cruces, 55 encomiendas y otras 55 cruces, aproximadamente). Entre las personas condecoradas con la gran cruz se hallan varios destacados integrantes de la antigua nobleza napolitana y siciliana (Filomarino, Sersale, Colonna, Marullo, etcétera), junto a la Baronesa Margareth Thatcher, dos Arzobispos de Canterbury y el Duque de Westminster (todos tres anglicanos), la Princesa Catalina de Yugoslavia, la Princesa Benedicta de Dinamarca, el Príncipe Ermias Haile-Selassie de Etiopía, Bashar el Assad, Presidente de Siria, el Presidente y dos Primeros Ministros del Yemen, el Príncipe Hereditario de Montenegro, el Bey de Túnez y varios Príncipes saudíes. Los comendadores y cruces son mayoritariamente anglosajones, aunque también menudean los italianos y algunos árabes. No forma parte de ella ningún ciudadano español.
Retrato de los Duques de Castro. D. Carlo María luce en este retrato, entre otras, la Placa Gran Cruz como Gran Maestre de la Orden de Francisco I.
Hoy es octavo Gran Maestre de la Real Orden de Francisco I el actual Jefe de la Real Casa de Borbón de las Dos Sicilias, S.A.R. el Príncipe Don Carlo María di Borbone delle Due Sicilie, Duque de Castro (1963).
Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila.