La Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía ha celebrado un acto de homenaje al que fuera su Director durante una etapa de grandísima importancia y que llegó a sustituir al Padre Patac de las Traviesas que lo había sido hasta ese momento. Tras diez años de su fallecimiento, los miembros de la citada Academia Asturiana han querido rendir un acto en honor de Joaquín Manzanares, quien fue además el último Cronista Oficial de Asturias, Director del Tabularium Artis Asturiensis y miembro de la Real Academia de la Historia,entre otras muchas instituciones de reconocido prestigio.
Ese fue celebrado a las 20 horas del pasado lunes día 24, bajo la presidencia de D. Manuel Luis Ruiz de Bucesta y Álvarez, Vicedirector de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía y miembro destacado de esta Casa Troncal, junto al Secretario de la misma D. Ángel de Bueres y Fernández de Santa Eulalia, la Cronista Oficial de Oviedo Dª Carmen Ruiz-Tilve Arias, el profesor titular de Historia del Arte en la Universidad de Oviedo D. Javier Santos y el actual Director del Tabularium Artis Asturiensis D. Francisco Manzanares, a la sazón, hijo del homenajeado.
Ante una sala completamente abarrotada en el Club de Prensa del diario regional “La Nueva España”, se elogió la gran labor prestada por D. Joaquín Manzanares a la sociedad asturiana en general.
Inició Ruiz de Bucesta, quien presentó a cada uno de los participantes haciendo una breve exposición del ya fallecido Director de la Academia, aquel a quien definió como hombre de muchas cualidades y señalando que el acto que se celebraba debe de ser porque el culto de los grandes hombres es ejemplo de estímulo a las generaciones futuras. Algunas de sus citas antes de ir cediendo la palabra a cada uno de los participantes fueron sobre la obra y el compromiso que tuvo el Sr. Manzanares para con la historia, porque -y continuaba en su exposición- su percepción de la tierra y la cultura Asturiana, no pudo ser más contemporánea. Añadió que Manzanares fue hombre de su tiempo y que su labor contribuyó inexorablemente a interesarnos por nuestro patrimonio, como también que el Tabularium Artis Asturiensis, es su obra, su influencia, su manera de expresarse y transmitir, es un museo en el que el conjunto de sus piezas son una percepción directa, clara, sin rebuscamientos inútiles, es a decir verdad de una curiosidad intelectual magnífica.
D. Joaquín Manzanares
Ángel de Bueres, Secretario de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, miembro del Tabularium Artis Asturiensis, hizo un relato puntual de la trayectoria académica del que fue Cronista de Asturias, apuntando que el Tabularium es fundamental e imprescindible para tener una panorámica de la historia de Asturias. El conjunto de sus piezas es ingente y se puede recorrer con él todos los periodos de importancia de la tierra Asturiana.
Por su parte, Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo y a la sazón discípulo del homenajeado, se lamentó de que Manzanares no tendrá quien le suceda, porque en realidad los políticos no quieren tener testigos, porque alguien que mire sus actos puede llegar a ser molesto. Ella como agradecimiento a la magnífica labor de “su maestro”, realizó diversas gestiones resultando todas ellas infructuosas. No ha logrado ese reconocimiento necesario que le debemos todos los asturianos.
Javier González Santos, como magnífico profesor de Historia del Arte y biógrafo de Joaquín Manzanares en el Diccionario de la Real Academia, glosó su conferencia en torno a las piezas que guarda el Tabularium, apuntillando que son fundamentales para conocer la historia de la región. Y en su magnífica exposición que trató sobre el hombre, el historiador, el investigador, el cuidadoso, quiso destacar la pasión y entusiasmo vehemente por Asturias y su compromiso en la defensa del rico patrimonio asturiano y de su arte. 
Detalle de la noticia en la prensa regional.
Cerró el acto el hijo del homenajeado, D. Francisco Manzanares, quien con mucho tiento y más razón, relató sobre la vida de su padre, sobre la colección netamente privada que inició y la intención que tenía para con todo aquello. Desgraciadamente –señalaba- las administraciones no quieren saber nada. La familia se encuentra sola, manteniendo un museo que conlleva un gasto considerable. Relató que ese patrimonio ha sido una labor realizada por su padre y mantenida por la familia. Señaló que decir que ese patrimonio lo es de los asturianos es una simple teoría, porque las cosas son de las personas que las poseen legítimamente. Tanto Paco Manzanares como muchos de los asistentes se quejaron de que no exista un apoyo institucional, porque es una burla que en Asturias existan más de 70 museos que no tienen ninguna posibilidad de futuro y en cambio, al Tabularium que es de una riqueza formidable ni siquiera se le plantea alguna actuación.