EL PRÍNCIPE DAVID KINTU WASSAJA CONTRAE MATRIMONIO CON MUZAANA MARION ELIZABETH NANKYA.

Por D. Francisco M. de las Heras y Borrero,  Doctor en Derecho y Correspondiente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Con una enorme expectación mediática (prensa, radio y televisión) y gran calor popular ha tenido lugar, el 27 del pasado mes de abril, la boda del Príncipe David Kintu Wassaja, de 47 años, estrecho colaborador de  su hermano el Rey Mutebi II, con Muzaana Marion Nankya, de 27 años, graduada en Business Administration,  hija de Mathias Nasubuga Birekeraawo, prestigioso miembro del Parlamento Nacional, y Jolly Kawaya Nasubuga.

E
l Príncipe David, el hijo varón más pequeño del Rey Mutessa II, nació en 1966, cursando sus estudios en Namilyango College y Nottingham University , Gran Bretaña. Trabajó como ejecutivo en importantes empresas multinacionales y en la actualidad es miembro del Buganda Land Board, un organismo gubernamental del Reino de Buganda. 
Príncipe David Kintu Wassaja y Muzaana Marion Elizabeht Nankia.
La boda, a la que asistió el Vice Presidente de la República, Edward Kiwanuka, entre otras altas autoridades y miembros de las casas reales ugandesas, estuvo presidida por los Reyes de Buganda, el Rey Mutebi II y la Reina Sylvia Nagginda.
Francisco Manuel de las Heras con el Vice Presidente de la República, Edward Kiwanuka.
La ceremonia religiosa, pautada a las 12:00 del medio día, tuvo lugar en la Catedral Católica de Kampala en presencia del Cardenal de Uganda, Monseñor Emmanuel Wamala, y oficiada por el Arzobispo de la ciudad, Monseñor Cyprian Kizito Lwanga, tres obispos de otras tantas diócesis ugandesas y numerosos sacerdotes.
Las invitaciones fueron protocolariamente cursadas por el Primer Ministro del Reino de Buganda.

Aunque el Príncipe David pertenece a la Iglesia Anglicana, dio su consentimiento para contraer matrimonio por el rito católico, dada la pertenencia a este credo de su prometida. El Arzobispo destacó en su homilía que es la primera boda católica de un miembro de la Casa Real que se celebra después de la Independencia de Uganda en 1962. En efecto, el Príncipe Alfred Kato Kiggala, hijo del Kabaka Daudi Chawa II, contrajo matrimonio católico en 1961. Anterior a ésta, sólo tuvo lugar otra boda real católica al contraer matrimonio, en 1907, el Príncipe Joseph Musanje, hijo del Kabaka Muguluma Kalema.
La Catedral, artísticamente engalanada, estaba rebosante de un público que no quería perderse el acontecimiento. En el exterior se habían instalado varias pantallas gigantes de televisión, cubiertas por grandes carpas, para que el público que no había tenido acceso al interior pudiese seguir el acontecimiento. Las caras de los bugandeses eran de total felicidad. Gente humilde se veían vestidas con sus mejores galas para observar la llegada de los novios, los reyes e invitados especiales. La emoción de todos los asistentes era palpable. Esta emoción contenida se desbordaría en aplausos y rítmicos gritos entrecortados (símbolo de bienvenida) al hacer su aparición tanto los Reyes como los novios.
Simpático plano de los novios.
La novia, Marion Nankya, vestía traje blanco con velo, mientras que el novio lucía la vestimenta tradicional,  exactamente igual a la que usó su padre, el Rey Mutessa II, el día de su boda. Recordemos que Mutessa fue, desde 1963 hasta 1966, el Primer Presidente Constitucional de Uganda, conservando, al mismo tiempo, su posición de Rey de Buganda.
Concluida la ceremonia religiosa al filo de las 3 de la tarde, los asistentes nos trasladamos a los jardines del Palacio Mengo, la residencia oficial de los Reyes de Buganda, donde a las 4:00 p.m. comenzaría una elegante recepción, iniciada con un cóctel durante el cual los novios estuvieron compartiendo largo tiempo con los más de mil invitados asistentes a la boda. El Príncipe David cambió para la recepción su traje tradicional por el chaqué.
Los novios con los Reyes de Buganda.
A continuación del cóctel, un impecable servicio de orden dirigió a cada invitado al lugar que tenía asignado, mientras un grupo de «guerreros», ataviados a la antigua usanza, tocaban los tambores con ritmo festivo. Acto seguido, tuvo lugar una serie de saludos y mensajes de felicitación por parte de los principales invitados. 
Francisco Manuel de las Heras con  el Príncipe David Golooba, hermano del Rey Mutebi II y del novio.
A las 20:00 horas se comenzó a servir la cena, comida tradicional africana, la cual estuvo amenizada por los más populares cantantes ugandeses del momento. Antes de proceder al corte de la tarta de ocho pisos de altura, el Príncipe David dirigió unas emocionadas palabras de agradecimiento a su hermano el Rey y a todos los presentes, palabras que se convertirían en encendidos elogios para su ya esposa Marion Nankya, que lució radiante en el transcurso de toda la ceremonia.
En tono jocoso afirmó que durante muchos años se le preguntaba que cuándo iba a contraer matrimonio, a lo que él respondía que necesitaba encontrar a la persona adecuada, y  ahora, con orgullo, añadió, “puedo decir que el resultado a la vista está».
Francisco Manuel de las Heras sentado a la mesa con el Príncipe Josehp Mulondo.
La celebración terminaría con el Baile Real, que dio inicio a las 10:00 de la noche y finalizó a altas horas de la madrugada.
Con actos como el vivido podemos apreciar cómo en Buganda la institución monárquica forma parte del espíritu del pueblo, al que continua prestando un innegable servicio y utilidad. Su capacidad de adaptación a un marco constitucional republicano, que la integra dentro de la organización y estructura política del estado, resulta, cuando menos, encomiable
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Todos los médios de comunicación se hicieron eco del evento.
Ediciones Especiales y Separatas del acto fueron publicadas por la prensa.