Por Francisco M. de las Heras y Borrero, Doctor en Derecho y Correspondiente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Los casos más emblemáticos de la realeza tradicional africana lo constituyen las Repúblicas de Gana y de Uganda, quienes llegan a reconocer a los reinos tradicionales en sus propias Constituciones. Al mismo tiempo, en estos estudios me guía el propósito de conectar la Casa Real Afroboliviana con sus homólogas del continente africano, poniendo en relación ambas monarquías que tienen un origen común.
EL Príncipe Alexander – HijO del Rey Chwa II – Saluda a Francisco Manuel de las Heras. |
Llegar hasta Kabaka Mutebi no es tarea fácil. El protocolo que rodea los reyes tradicionales africanos es muy estricto y no puede ser ignorado. La sencillez y afabilidad que una vez obtenida la entrevista se dispensa al visitante, no está reñida con el puntual cumplimiento de las normas y etiqueta protocolaria.
Aunque no sea fácil, me he impuesto la tarea de acceder al Rey de Buganda, Su Majestad Mutebi II, a fin de concluir como se debe mi trabajo de campo sobre este reino. O, al menos, intentarlo.
Sabiendo que la memoria histórica de la dinastía la constituye el Príncipe Alexander Ssimbwa, me propuse conseguir una entrevista con él, estimando que este paso me aproximaría al encuentro con Kabaka Mutebi.
Mi aliado, como tantas otras veces en cuestiones relativas al Reino de Buganda, lo fue el Príncipe George Mulondo. Este es hijo del Príncipe David Tembo, ya fallecido, hijo a su vez del Príncipe Alexander. El Príncipe George por su dedicación y disponibilidad para trabajar por la Casa Real es uno de sus nietos preferidos.
La biznieta del Príncipe Alexander saluda de rodillas al Príncipe Mulondo. |
Kabaka Daudi Chwa II (1897 – 1939) nació en el Palacio Mengo. Su padre, Kabaka Mwanga II, murió exiliado en la Islas Seychelles en 1903. Daudi Chwa tenía entonces siete años de edad, aunque ya llevaban los regentes gobernando en su nombre desde 1897, cuando ascendió al trono con tan sólo un año. Mwanga II, tristemente famoso por haber ordenado la matanza de los “Mártires de Uganda”, primeros nativos del país convertidos al cristianismo, había perdido la corona por sus enfrentamientos con los ingleses.
En los años treinta del pasado siglo XX, Chwa II realizó un largo periplo por Europa, siendo reiteradamente condecorado por los gobiernos de los países que visitaba. Muy amante del “deporte rey”, llegó a ser el primer presidente de la Federación de Uganda de Fútbol.
De entre los 35 hijos que tuvo Daudi Chwa, le sucedió Muteesa II, quien, continuando siendo el Rey de Buganda, fue, tras la independencia del país en 1962, el primer Presidente Constitucional de la República hasta 1966. En este año es depuesto por su Primer Ministro, Milton Obote, que abolió todos los reinos tradicionales, los cuales permanecieron en esta situación hasta que el actual Presidente de Uganda, Museveni, volvió a restaurarlos en 1993.
El más joven de todos los hijos de Chwa II es el Príncipe Alexander, que en la actualidad cuenta 80 años. Aunque su aspecto es el de un hombre fuerte y deportista (a su edad continúa jugando al tenis), necesita ciertas atenciones médicas. Por ello, la entrevista que nos concedió es doblemente de agradecer.
El Príncipe Alexander obsequió a Francisco M. con algunas fotografías históricas. |
Ya en el umbral de la puerta principal de la residencia del Príncipe Alexander, y antes de entrar propiamente al interior de la casa, me quito los zapatos en señal de respeto, siguiendo las indicaciones del Príncipe George Mulondo. Extraña sensación la que sentí: enchaquetado, con corbata y andando en calcetines.
Francisco Manuel conversando con Muzana María, esposa del Príncipe Alexander. |
Detalles de los recuerdos históricos del salón. |
A los pocos minutos aparece el Príncipe Alexander, alto, corpulento, recto, atento y afable, al que saludo sujetándole su mano entre mis manos, tal como prescribe el protocolo. Me hace sentar a su lado, mientras comenzamos a charlar de la historia y de la actualidad del Reino de Buganda.
Me mostró recuerdos personales, me presentó a algunos miembros de su familia que iban incorporándose a la reunión: sus hijas, las princesas Evylin Nachwa y Rose Nakamanya, y algunos nietos. También entra en el salón una biznieta de ocho años, que muy atenta saluda de rodillas al Príncipe George Mulondo y a mí. El Príncipe Alexander le encarga que busque en su despacho unas fotos de la Casa Real, cosa que la niña hace con presteza de inmediato.
Francisco Manuel con las Princesas Evylin Nachwa y Rose Nakamanya. |
Así, comienzo a hablarle al Príncipe Alexander sobre la Casa Real Afroboliviana, de la que hemos informado en diferentes ocasiones en el blog que acoge estas líneas. Le explico que, al igual que el Reino de Buganda, la Casa Real Afroboliviana está reconocida por la vigente Constitución de su país, el Estado Plurinacional de Bolivia. Me escucha con vivo interés, haciendo preguntas puntuales en determinados momentos de la narración.
Francisco Manuel escucha con atención las explicaciones del Príncipe Alexander. |
Ya estaba informado de la concesión por parte del Rey Afroboliviano, D.Julio I, de la Gran Cruz de la Orden del Mérito del Príncipe Uchicho, cuyo diploma acreditativo le anuncio le voy a entregar en ese momento. Noté cómo el viejo príncipe se emocionaba, mientras clavaba fijamente su mirada en la fotografía del Rey Afroboliviano, que momentos antes le había entregado. Interesado, pregunta ciertos detalles de su vida. También le comuniqué lo importante que es para el Rey Afroboliviano entablar contacto con sus hermanos los reyes tradicionales africanos. Me aseguró, agradecido, que el diploma ocuparía un lugar de honor en su salón.
El Príncipe Alexander muestra satisfecho los documentos entregados por Francisco Manuel. |
En ese momento capté la expresión de satisfecha complicidad del Príncipe George Mulondo como queriendo decirme: “lo logramos”.
Tras una cordialísima despedida con invitación a una próxima cena por parte de Muzana María, dimos por concluida nuestra visita.
La entrevista fue muy animada. |