Por D. Alexis R. Arévalo Vergara, Canciller de esta  Casa Troncal en Perú y Caballero del Linaje Don Vela. Miembro de la Sociedad Amantes del País (Perú).
El 03 de diciembre de 2012 se incorporó al Dr. José de la Puente Brunke como Miembro de Número de la Academia Nacional de la Historia. La magna ceremonia se celebró en la antigua casona de Osambela, emblemática residencia limeña, notable por su sobria fachada y balcones de fina factura. La antigua residencia es ahora sede de la Academia Nacional de la Historia, siendo su actual Presidente el destacado intelectual peruano Dr. Armando Nieto Vélez, S.J., quien tuvo la gentileza de cursarme invitación para el evento.
Un momento de la ceremonia.
Hubo concurrida asistencia de personalidades académicas tales como el Dr. José Agustín de la Puente y Candamo, Miembro correspondiente de la Real Academia Española y padre del incorporado; el Dr. Fernán Altuve-Febres Lores, Catedrático de la Universidad de Lima y Miembro de las Reales Academias de la Jurisprudencia y Legislación, y de las Ciencias Morales y Políticas; el Dr. Carlos Augusto Ramos Núñez, Catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia, el Dr. Fernando de Trazegnies Granda, Marqués de Torrebermeja y Miembro de Número de la Academia Nacional de la Historia, quien tuvo el honor de dar el discurso de bienvenida al nuevo incorporado, entre otros distinguidos personajes.
La ceremonia inició con las palabras del Presidente de la Academia, quien luego dio la venia para que el Dr. José de la Puente Brunke disertara sobre “Siempre los jueces tienen malquerientes: reflexiones sobre el juez y su relevancia social en la historia del Perú”, interesantísimo discurso que se enfocó en la esperanza de contar con un «iudex perfectus», por el cual el juez debe tender a ser un hombre perfecto o en lo posible. y tratar de cumplir ciertas cualidades como ser de espíritu noble, imparcial, desconfiado, paciente, humilde, discreto, prudente, entre otras necesarias para el correcto cumplimiento de sus funciones. 
Invitación a los actos.
Aunque a lo largo de la historia peruana se encuentran infinidad de casos en las que se violan estas normas, por ejemplo, el oidor don Melchor Bravo de Saravia, en 1549, se quejaba de que fácilmente podría enriquecerse de forma ilegal, pero que se negaba a hacerlo por ser incompatible con su cargo; nos preguntamos ¿cuántos otros no tenían esa misma ética y fuerza de voluntad?
Otro ejemplo es la antigua exigencia de que los oidores no contrajeran matrimonio con damas de la región, puesto que al ser su deber el impartir justicia era imprescindible que estos no tuvieran vinculaciones de parentesco, u otra clase de intereses, que variaran los posibles fallos judiciales; sin embargo, esta normativa nunca fue tomada en cuenta, existiendo sendos matrimonios entre oidores y miembros de la alta esfera hispanoamericana.
Estas violaciones u omisiones al cumplimiento normativo por parte de los jueces fueron evidentemente mal vista por la sociedad, lo que degeneró en versos picarescos en los que el común de las gentes se burlaban sin piedad de los magistrados. Ya en el siglo XVIII, del propio seno de la Real Audiencia del Cuzco, el oidor don Manuel Lorenzo de Vidaurre, pidió una pronta reforma en busca de mejoría respecto a la credibilidad y ética de los jueces; aunque sin mayor resultado. Finalmente, el Dr. José de la Puente B. concluyó su disertación indicando que debe exigirse mayor ética en los magistrados, pues solo así, la sociedad tendrá la certeza de la valía de  que sus fallos  siempre serán de justicia y estarán alejados de intereses particulares.
Casona Osambela. Sede de la Academia Nacional de la Historia ( Lima, Perú).
Solo me queda felicitar al Dr. José de la Puente Brunke por este merecido honor bien logrado dada sus excelentes dotes académicas, siendo que su producción intelectual está compuesta por nada menos que 6 libros, 33 ensayos, 24 artículos y 11 reseñas bibliográficas. Ardua labor que demuestra de forma indudable el sincero aprecio que tiene por nuestro querido Perú.