POR EL CONDE DE QUINTA ALEGRE.
Miércoles 7.
-San Prosdócimo, primer obispo de Padua.  Es el santo patrono de la ciudad en donde convirtió a San Antonio, Santa Justina y San Daniel.
Se supone que llegó a la península itálica acompañando a San Pedro Apóstol quien le encomendó evangelizar las tierras euganeas. Tuvo como diácono y colaborador a San Daniel.
Sus reliquias se veneran en la Basílica de Santa Justina, en Padua; en su capilla se expone el testimonio más antiguo del santo, un relieve de mármol del siglo VI.  
 -San Vilibordo o Willibrord de Utrecht. Nació en Northumbria en 658, en Inglaterra y formó parte de una misión sajona enviada por San Egberto a evangelizar la Frisia y los Países Bajos –parte de los reinos de Holanda, Bélgica y Luxemburgo actuales. Fue consagrado primer obispo de Utrecht por el Papa Sergio I en Roma. Tuvo que enfrentar muchas revueltas de los paganos y encontró refugio en la Abadía de Echternach que él había fundado y donde se encuentran sus reliquias. Murió en 739.
La Biblioteca Nacional de París tiene un Evangeliario de Willibrord  que es un códice irlandés del siglo VIII que, probablemente, llevó el mismo santo a Frisia; tiene una adenda posterior y un retrato suyo (MS. Lat. 9389).
-San Engelberto de Colonia. Desde su juventud fue un hombre muy piadoso y llevó el título de conde de Berg. En 1116 fue consagrado Arzobispo de Colonia que gobernó con gran sabiduría. Era un hombre de buen parecer y gran inteligencia que se ganó la amistad del Emperador Federico II Hohenstaufen, quien le confió la educación de su hijo y heredero. En 1125 fue asesinado. Era tan grande su fama de santo que fue canonizado al año siguiente, en 1126.
San Prosdócimo, panel del retablo de San Lucas, témpera sobre madera, Andrea Mantegna, 1543-1544, Pinacoteca de Brera,
Milán, Italia.
-San Jacinto Castañeda y San Vicente Lê Quang Liêm, presbíteros de la Orden de Santo Domingo y mártires que coronaron sus trabajos evangélicos derramando su sangre en tiempos de la persecución del Emperador Trinh Sâm, de Vietnam, en 1773.
-San Pedro Wu Guosheng, catequista y mártir que fue estrangulado por su fidelidad a Cristo en Zunyi, provincia de Guizhuo, en China, en 1814.
-Beata Lucía de Settefonti, virgen y abadesa de Settefonti, no lejos de Boloña, en la Emilia Romana. Vivió en el siglo XII y después de una vida santa dedicada a Dios y al próximo se durmió en la paz del Señor. Su culto se propagó muy rápidamente como intercesora. Sus reliquias fueron trasladadas en 1753 a la Iglesia de San Andrés de Ozzano. El Papa Pío VI confirmó su culto y fijó su festividad para el día de hoy.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Jueves 8.
-San Adeodato I, Papa. Su nombre significa Dado por Dios, es también conocido como Diosdado I o Deusdedit I. Fue elegido como el 68º Papa en 615, tras cuarenta años de sacerdocio.
Según la tradición, San Adeodato fue el primer Papa en usar el sello papal (Bullae) en los documentos pontificios. En su sello aparece el Buen Pastor rodeado de sus ovejas con las letras Alfa y Omega en el fondo y el lema Deus Dedit Papa.
Fue conocido como taumaturgo ya que se dice que curaba distintos tipos de enfermedades apoyando sus labios en las heridas de los enfermos.
Murió en la paz del Señor en 618.
-San Godofredo de Amiens, Obispo. Nació en 1066, tercer hijo de una familia noble. Desde su juventud se inclinó por la oración. A los 25 años fue ordenado sacerdote; a los pocos años fue hecho abad en Nogent-sous-Coucy.
Contra su voluntad fue hecho Obispo de Amiens. Al ver la corrupción del clero, especialmente simonía, intentó reformarlo; asimismo protegió a los siervos de los abusos de los señores. Casi todos se levantaron contra el obispo. Toda la región estaba al borde la guerra civil; sin poder evitarla se refugió en la Grande Chartreuse para mantener su vida de penitencia y renuncia. El pueblo de Amiens le pidió que regresara y al hacerlo cayó gravemente enfermo y murió en 1115.  
-Beato Juan Duns Scoto. Nació en Escocia en 1265. Fue ordenado sacerdote franciscano en 1291. Completó sus estudios en París. Luego enseñó en las universidades de Oxford, Cambridge y París. A fines de 1307 estaba en Colonia y murió allí al año siguiente.
El Beato Juan Duns Escoto es llamado Doctor Sutil y Mariano por sus enseñanzas sobre el Dogma de la Inmaculada Concepción y el culto a la realeza de Cristo. Como franciscano empleó toda su agudeza de ingenio por el amor que siempre tuvo el santo fundador, San Francisco de Asís, a Jesús y la Virgen Santísima.
Ha sido también llamado Doctor del Verbo Encarnado y Doctor Mariano.
Es conocida la historia de la disputa pública en la Universidad de París en donde 200 teólogos expusieron y probaron –o mal probaron, que Dios no había querido libre de pecado original a la Madre de su Hijo. Cuando todos los sabios teólogos había expuesto sus sinrazones, se levantó Juan Duns Scoto y refutó uno por uno todos los argumentos aducidos contra el privilegio mariano; y demostró con la Sagrada Escritura, los escritos de los Padres de la Iglesia y su agudísima dialéctica que un tal privilegio era conforme con la fe y, que por lo mismo, se debía atribuir a la Madre de Dios. Fue el triunfo más clamoroso en la célebre Sorbona, sintetizado en el célebre axioma: Potuit, decuit, ergo fecit  (Podía, convenía, luego lo hizo).
El Papa Beato Juan Pablo II aprobó su culto en 20 de marzo de 1993.
San Adeodato, Papa, mosaico, siglo XIX, Basílica de San Pablo Extramuros, Roma, Ciudad Estado del Vaticano.
-Beata María Crucificada (Isabel María) Satellico. Nació en la región de la Marca, en Italia, en1706; muy joven entró al convento de las monjas Clarisas en Ostra Vetere; más tarde fue elegida abadesa. Durante su vida fue extraordinaria en la contemplación del misterio de la Cruz y estuvo enriquecida con carismas místicos. Murió en 1745. El Papa Beato Juan Pablo II aprobó su culto en 10 de octubre de 1993.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Viernes 9.
-Consagración de la Basílica de San Juan de Letrán, cuyo nombre oficial es Archibasilica Sanctissimi Salvatoris, o Basílica del Salvador, o de San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Este edificio está fuera de los límites de la Ciudad Estado del Vaticano pero tiene privilegio de extraterritorialidad del estado italiano y es soberanía del Papa; incluye el palacio anexo y otros edificios cercanos según el tratado firmado entre ambos estados, Vaticano e Italia, en 1929.
La Basílica es la Catedral de Roma y donde se encuentra la sede episcopal del Papa. Es la más antigua y la de mayor rango de las cuatro Basílicas Mayores de Roma y tiene el título honorífico de Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput (Madre de todas las Iglesias de la ciudad (de Roma) y de toda la tierra) por ser sede episcopal del primado de todos los obispos, el Papa. La basílica fue consagrada por el Papa San Silvestre en 324.
Las otras tres basílicas mayores de Roma son La de San Pedro en el Vaticano, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. Todas tienen en común tener una puerta santa y un altar papal.
El nombre de Basílica de San Juan de Letrán viene de una antigua tradición que dice el terreno era de los Lateranos, familia romana noble muy rica que cayó en desgracia durante el reino del emperador Nerón.
Otra tradición dice que el Emperador Constantino habría donado el terreno cuando se recuperó de una enfermedad o Cristo le habría ayudado a vencer en una batalla, de ahí que algunas veces también se la llame Basílica Constantiniana. La basílica tiene un baptisterio octogonal adyacente, para hacer bautismo por inmersión según la antigua costumbre. El octógono significa que por medio del bautismo se entra en el “octavo” día o en la eternidad.
El edificio es un resumidero de la historia del arte desde el siglo IV al presente, con muchos estilos que se desarrollaron en la ciudad. En el siglo XVII el gran arquitecto Borromini la transformó en un edificio barroco, pero conservó vestigios góticos, bizantinos y otros. La fachada es del siglo XVIII, obra de otro gran arquitecto, Alessandro Galilei –ver imagen más abajo.
El ara del altar principal es una losa que según la tradición usaban San Pedro y los primeros Papas para decir misa.  Sobre el altar hay un baldaquino en el que se conservan las cabezas de San Pedro y San Pablo.  En el fondo del ápside está la Cátedra, o silla episcopal, del Obispo de Roma de mármol y mosaicos.
El Papa suele usar esta basílica para grandes ceremonias litúrgicas como la Misa de la Cena del Jueves Santo y la Misa de la fiesta de Corpus Christi.
-Virgen de la Almudena. Es una advocación de la Santísima Virgen María. Es la Patrona de Madrid y se venera en la Catedral Santa María la Real de la Almudena. El origen etimológico del nombre es de origen árabe, al-mudayna que significa la ciudadela, el antiguo recinto militar amurallado que ocupaba la antigua colina donde hoy se asientan la Catedral y el Palacio Real de Oriente.
La imagen venerada fue encontrada en 1085 durante la conquista de Madrid por el Rey Alfonso VI de León en una de las torres adosadas a la muralla árabe, cerca la Puerta de la Vega.
La tradición dice que el arzobispo Raimundo de Toledo habría ordenado esconder la imagen tres siglos antes que el rey leonés la descubriera. La imagen actual en el altar es una escultura de madera gótico-renacentista, siglo XV o XVI.
Archibasílica de San Juan de Letrán, o del Salvador o de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, Roma, Ciudad Estado del Vaticano, por privilegio de extraterritorialidad.
-San Agripino de Nápoles, Obispo. Uno de los primeros obispos napolitanos y los monumentos indican que fue un defensor de la ciudad. Siglo III.
-San Ursino, Obispo de Bourges, en la Galia. En el siglo III convirtió principalmente a la gente humilde a la fe de Cristo en la casa del rico senador Leocadio que la donó para convertirla en iglesia.
-San Vitón, Obispo en Verdún, en la Galia Bélgica; muerto en 525.
-San Jorge, Obispo en Lodève, Galia Narbonenese, muerto cerca de 870.
-Beata Juana, que por Cristo llevó vida solitaria en Signa, cerca de Florencia, en la Toscana. Murió en 1307.
-Beato George Napper, presbítero y mártir que tanto en su ministerio clandestino como en la cárcel trabajó con empeño por ganar personas para Cristo y la Iglesia, bajo el reinado de Jacobo I de Inglaterra y mereció la corona del martirio por su sacerdocio, en 1610.
-Beato Luis Beltrame Quattrocchi, quien siguió los preceptos de Cristo tanto como padre de familia y en asuntos públicos, proclamándolos con fidelidad y entereza de vida. Murió en 1951.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Sábado 10.
-San León Magno, Papa y Doctor del Iglesia. Es el primero de tres Papas llamados “El Grande.” Nació hacia 390. Fue ordenado diácono y entró al servicio de la Iglesia, incluso en misiones diplomáticas. Fue elegido sucesor del Papa Sixto III cuando estaba en la Galia en una misión diplomática. Fue consagrado en 440 y gobernó hasta su muerte en 461. Por medio de concilios combatió exitosamente las herejías prisciliana, maniquea y pelagiana que se habían extendido por España, sur de Italia y norte de África. En 451 se celebró el importante Concilio de Calcedonia que él presidió donde se proclamó la humanidad y divinidad de Cristo, “consustancial al Padre por su divinidad y consustancial a nosotros por su humanidad.” 
En 452 ocurre uno de los episodios más conocidos de su pontificado. En la ciudad de Mantua se encuentra con Atila, rey de los hunos a quien convence que no avance hacia el sur, Roma, previo acuerdo del pago de un tributo. El Emperador romano Valentiniano había tenido que huir de Rávena a Roma para evitar un enfrentamiento fatal con el bárbaro. El hecho que haya sido el Papa quien haya negociado con Atila situaba la fuerza política de Europa en la Iglesia y no en el Imperio, aunque éste difícilmente subsistiría hasta el 476.
En 455 en una situación similar los bárbaros de Genserico saquearon Roma pero el Papa los convenció de que se respetara la vida de sus habitantes y no fuera incendiada.
Como Papa asumió el título de Pontifex Maximus que habían abandonado los emperadores romanos desde el 382.
Fue canonizado en 1574 y sus restos están sepultados en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad Estado del Vaticano.
Encuentro del Papa San León Magno y Atila en Mantua, fresco, Raphael Sanzio, 1514, Stanza di Eliodoro, Palacio Ponticio, Roma, Ciudad Estado del Vaticano.
-San Andrés Avelino, presbítero miembro de la Orden de los Clérigos Regulares o teatinos. Nació en Nápoles en 1521 y luego de estudiar derecho dejó la profesión para seguir el camino de la Iglesia entrando en la orden de los teatinos. Brilló por su santidad y celo en procurar la salvación del prójimo; hizo el arduo voto de avanzar en las virtudes y cargado de méritos murió en 1608.
-San Justo, Obispo de Canterbury, enviado por el Papa San Gregorio I Magno, para ayudar a San Agustín (de Canterbury) a evangelizar los paganos. Fue primeramente consagrado Obispo de Rochester, en 605. Aunque la evangelización progresaba los cristianos tuvieron muchos tropiezos por la oposición de varios príncipes paganos. San Justo y San Melitón partieron para la Galia por un año en 616. Al regresar a Inglaterra San Justo fue consagrado Obispo de Canterbury en 624 y murió santamente en 627.
-San Baudelio, ermitaño, en la aldea de Foro, en el Piamonte, hoy Italia, siglo VIII.
-San Narsete, Obispo, anciano venerable y San José, discípulo suyo, joven, los cuales por no querer adorar el sol como les mandaba el rey Sapor II de Persia, fueron degollados en 343.
-Beato Acisclo Pina Piazuelo, religioso de la Orden de San Juan de Dios y mártir de la furiosa persecución fue asesinado por odio a la religión en Barcelona, España, en 1936.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Domingo 11.
-San Martín de Tours, Obispo. Es uno de los Santos más populares y es patrono de algunos países, ciudades e instituciones en todo el mundo; patrono de Francia y de Hungría, y de las siguientes  ciudades:  Poznan en Polonia, Buenos Aires en Argentina, Quillota en Chile, Colonia de Tovar en Venezuela, Utrecht y Groningen en los Países Bajos; San Martín de Texmulacán y Tixtla, ambas en Méjico; y de las siguientes ciudades en España: Quiroga (Lugo), Carrión de los Céspedes, Orense, Coya, Villadoz (Zaragoza), Pozo de la Almoguera, San Martín del Pimpollar, San Martín de Valdeiglesias y San Martín de Trevejo; es patrono de los soldados y de muchas parroquias en Europa, América y resto del mundo. 
San Martín nació en Sabaria, Panonia, actual Szombathely, Hungría, en 316. A los 15 años ingresó a la guardia imperial romana en Pavía y fue enviado a servir en Galia, hoy Francia, hasta el año 356. En este periodo sucede uno de los hechos más conocidos de la biografía del futuro Santo. Estando en Amiens, en 337, encuentra en la puerta de la ciudad un pobre mendigo tiritando de frío. Martín le da la mitad de su capa –la otra mitad pertenece al ejército romano en el que sirve. En la noche que viene se le aparece Cristo en un sueño vestido con la media capa y le da las gracias por su gesto. Martín decide dejar el ejército y convertirse pero no obtiene la licencia hasta servir unos años más. Pasado el tiempo se une a los discípulos de San Hilario de Poitiers.
En 370 es nombrado Obispo de Tours. Aquí se destacó por predicar contra los paganos, el gnosticismo y maniqueísmo de Prisciliano. Cuando éste último iba a ser ejecutado el futuro Santo recurrió al mismo Emperador para salvarle, aunque no fue oído.
Falleció en Candes en 397, siendo un anciano muy venerado.
Su biografía, escrita por San Sulpicio Severo, difundió la fama del Santo.
En España la fiesta de San Martín coincide con la matanza del cerdo que, con el debido respeto al Santo, popularmente se expresa “a cada cerdo le toca su San Martín.”
San Martín de Tour, óleo sobre tela, El Greco, 1597-1597, National Gallery, Washington, D.C., Estados Unidos de América.
-San Menas de Egipto, soldado quien una convertido al cristianismo se retiró a la montaña para llevar una vida asceta y de oración. Al bajar al pueblo en cierta ocasión había una gran fiesta en honor de uno de los ídolos. El futuro Santo fue invitado a hacer ofrendas idólatras a lo que se negó y confesó a Cristo. Hecho prisionero fue horriblemente torturado y finalmente decapitado en 295. 
-San Verano, Obispo de Vence, en la Provenza, Galia. Entre los hechos notables de este santo pastor está una carta que escribió al Papa León Magno –cuya fiesta celebramos ayer, agradeciéndole su profesión de fe en la encarnación del Verbo. Vivió en el siglo V.
-Santa Marina Omura, virgen y mártir, de la Orden Tercera Dominicana en Nagasaki, Japón, que encarcelada y llevada a la fuerza a una casa pública para escarnio de su castidad, fue finalmente quemada viva, en 1634.
-San Teodoro Estudita, abad. Hizo de su monasterio en Bitinia, Asia Menor, una escuela de santos, sabios y mártires que murieron víctimas de las persecuciones de los iconoclastas. Fue tres veces expulsado al destierro, tuvo entrañable veneración por las tradiciones de los Padres de la Iglesia y escribió tratados famosos sobre la fe católica, exponiendo la doctrina cristiana. Murió en 826 en Constantinopla.
-Beato Vicente Eugenio Bossiklov, Obispo de Nicópolis y mártir. De la Congregación Pasionista que bajo el régimen comunista de Bulgaria, por negarse a romper su comunión con Roma, le encarcelaron y, cruelmente vejado como reo de lesa majestad, fue condenado a la pena capital y fusilado en Sofía en 1952.
-Beata Alicia Kotowska, virgen de la Congregación de las Hermanas de la Resurrección y mártir, quien fue fusilada por mantener firmemente sus creencias en Cristo en Laski Piasnica, en Polonia, en 1939.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Lunes 12.
-San Millán o San Emiliano de la Cogolla. Nació en Logroño, en el siglo VI, cerca del monte de la Cocola o Cogolla, hijo de pobres pastores, trabajo que heredó. A los 20 años se marchó a la montaña para vivir como ermitaño para hacer oración y penitencia. Su fama de bondad creció enormemente por las obras de caridad que practicaba constantemente con los pobres; es entonces cuando el Obispo Didimo de Tarazona lo ordenó sacerdote y le dio una parroquia que le trajo algunas acusaciones falsas y decidió dejar el núcleo urbano por la montaña solitaria en donde viviría largamente hasta el 574. Sus restos fueron enterrados en una de las numerosas cuevas del lugar.
Su sepulcro se convirtió en lugar de peregrinación. Con la llegada de los árabes esa tierra siguió siendo de nadie por lo agreste y así se conservaron sus restos.
Hacia el siglo X los milagros que hacía San Millán se multiplicaron. De allí que en 1058 el Rey García Sancho quiso trasladar sus reliquias al Monasterio de Nájera pero los bueyes no se movieron. Entonces el Rey decidió fundar allí, al lado de la sepultura, el Monasterio de San Millán de Yuso donde todavía se guarda su cenotafio de piedra hecho en el siglo XI.
La vida del santo fue contada primeramente por el Obispo Braulio de Zaragoza, 50 años después de su muerte, en su famosa obra Vita Aemilliani. Más tarde, en el siglo XIII, Gonzalo de Berceo en versos alejandrinos nos dio a conocer la Estoria del Sennor Sant Millan, obra culta de mester de clerecía.
San Millán es patrono de Castilla y de Navarra y así existen varias pinturas en donde aparece como tal. Incluso como vencedor de los moros –aunque vivió y murió antes de dicha invasión pero por su mediación el infiel era derrotado.
La situación de patronazgo de Castilla merece unas líneas más. En la citada obra de Gonzalo de Berceo sobre San Millán, el autor nos hace presente que el Rey Ramiro II de León hacía votos al Apóstol Santiago y el conde castellano Fernán González a San Millán. En la famosa batalla de Hacinas el poeta nos precisa como ambos patronos aparecieron en la batalla, ayudando a vencer a los moros.
Pese a la imposición del patronazgo del Apóstol Santiago después de la unión de Castilla y León, los castellanos siguieron reclamando a San Millán. En tiempos de Enrique II de Castilla, la Ciudad y Tierra de Ávila en 1373 se negó a pagar el voto al Apóstol porque los castellanos pagaban a San Millán.
En el siglo XVII al desarrollarse un amplio debate sobre los patronos, los castellanos volverían a reclamar a San Millán como el suyo y en consecuencia sería co-patrón de España junto a Santiago. Esta situación se mantuvo en los misales hasta la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.
San Millan y sus discípulos, marfil, siglo XI,  Monasterio de Yuso, La Rioja, España.
-San Josafat (Juan) Kuncewicz, Obispo de Polotsk, en Rutenia (hoy Ucrania) y mártir por apoyar la Unión con Roma acordada en 1595 por varios metropolitanos ortodoxos. San Josafat en esa época era muy joven pero ese acto de unión tendría profundo efecto en su vida.
Ingresó a estudiar teología en 1601 y pronto se ordenaría sacerdote. Sus sermones fueron famosos por predicar la unión con Roma.
En 1614 sería nombrado abad del monasterio de Kiev. En 1617 fue consagrado Obispo de Vitebsk, con derecho a suceder la sede arzobispal de Polotsk, lo que sucedió muy pronto. Al tomar el cargo, impuso grandes reformas en el corrompido clero e impulsó reformas litúrgicas respetando la tradición bizantina-eslava.
El cambio promovido por el arzobispo se llevó a cabo con éxito y en 1620 casi todos apoyaban la unión con Roma. Es entonces que aparecen los disidentes del santo arzobispo que le acusaron de querer latinizar a los eslavos; el Rey de Polonia tuvo que intervenir diciendo que el único arzobispo legítimo de Polotsk era Josafat, ya que había aparecido uno auto-titulándose arzobispo de la sede. Los enemigos no cejaron y le acusaron de promover el desorden social y político en el reino.
En un viaje que hizo el futuro mártir a Vistebsk en1623, porque había mucho disturbio religioso y en especial contra él, fue asesinado por una cobarde turba multa manejada por un sacerdote enemigo declarado.
El martirio produjo una reacción a favor la unión con Roma. La unión se mantuvo hasta la repartición del Reino de Polonia en la que el Imperio ruso anexionaría la Rutenia y obligaría a los católicos a hacerse ortodoxos.
San Josafat fue el primer Santo de la Iglesia de Oriente canonizado con un proceso formal de la Sagrada Congregación de Ritos en 1867 por el Papa Pío IX. En 1923 el Papa Pío XI lo proclamó Santo Patrón de la reunión de los ortodoxos y católicos, a los trescientos años de su martirio.
Sus restos mortales fueron enterrados en 1963 por deseo del Papa Beato Juan XXIII en la Basílica de San Pedro en Roma, en el altar de San Basilio, doctor de la Iglesia de Oriente.
-San Macario, Obispo en la isla de Maleo, Escocia. Originario de Irlanda, fue discípulo de San Columba. Siglo VI.
-San Hesiquio, Obispo en Vienne, Burgundia, en la Galia. De Senador pasó a ocupar la sede episcopal cuando ya tenía hijos que fueron también santos y obispos: San Apolinar, en la sede de Balance y San Avito, quien le sucedió en la de Vienne. Murió en 552.
-Beato Juan Cini, apellidado “de Paz,” que pasó del servicio militar al servicio de Dios en la Tercera Orden de San Francisco. Murió en 1335.
-San Margarito Flores, presbítero y mártir en la ciudad de Tulimán, Méjico, que en la gran persecución contra la Iglesia, fue encarcelado y fusilado por la razón de ser sacerdote, obteniendo la gloria del martirio en 1927.
-Beato José Medes Ferris, mártir en la villa de Alcudia de Carlet, Valencia, España, que durante la persecución contra la fe, el Señor le concedió el premio eterno en 1936.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta. 
Martes 13.
-San Eugenio, Obispo de Toledo y mártir. Es Santo patrono de la ciudad de Artigas, en Uruguay. Fue uno de los primeros obispos de Toledo en plena época visigótica. Fue discípulo de San Braulio, obispo de Zaragoza, en cuya diócesis estudió, en la iglesia de Santa Engracia. Fue también escritor y poeta; entre sus obras, todas muy cultas, está Libellus diversi carmini metro (Libro de poesías diversas) . Fue consagrado obispo de Toledo a instancias del Rey Chindasvinto en 649.
Al tomar posesión de la silla episcopal impuso la cultura y celebró alguno de los primeros concilios de Toledo cuya tradición se mantuvo hasta la invasión musulmana. Estos concilios durante toda la monarquía visigótica fueron fuentes de derecho público y canónico, fuera de los aspectos propios de la religión y moral que tienen los concilios eclesiásticos en general.
También se empeñó en desarrollar la música apropiada para los distintos servicios litúrgicos en la primitiva catedral de Toledo.
Al igual que no se conocen muchos detalles de la vida de este Santo obispo, tampoco se saben los detalles precisos de su muerte y martirio, salvo la fecha; probablemente fue degollado por su fe por truhanes y malhechores como nos lo muestra la obra del pintor maniesrista Luis Tristán (1585-1624) en el Palacio Arzobispal de Toledo e ilustrado más abajo. Murió en 657 y fue enterrado en la Basílica de Santa Leocadia de Toledo. Sus restos fueron trasladados a Paris durante los primeros años de la invasión musulmana y devueltos a Toledo, primero un brazo en el siglo XII y durante Felipe II el resto. Se custodian en una arqueta de plata del siglo XVI en la Catedral Primada de Toledo. 
Martirio de San Eugenio, c.1620, óleo sobre tela, Luis Tristán,  Palacio Arzobispal, Toledo, España.
-San Antonino, San Nicéforo, San Zebinas, San Germán y Santa Manate, mártires en Cesárea, Palestina. Esta última en tiempo del emperador Galerio Máximo, después de ser azotada, fue quemada viva y los primeros fueron decapitados por haber reprochado valientemente a voz en grito la impiedad del prefecto Firmiliano que ofrecía ofrendas a los dioses. Era el año 297.
-San Arcadio, San Pascacio, San Probo y San Eutiquiano, mártires hispanos en Africa, quienos por no aceptar la herejía arriana fueron proscrito por Genserico, rey de los vándalos, luego exiliados y atormentados con atroces suplicios hasta sufrir la muerte de distintos modos en 437.
-San Nicolás I, Papa, que sobresalió por su energía apostólica al reafirmar la autoridad del Romano Pontífice en toda la Iglesia. Se durmió en la paz del Señor en 867.
-San Leoniano, abad en Autun y después en Vienne, en la Galia Lugdunense. Originario de Panonia fue llevado cautivo a Galia; manumitido se hizo religioso y fue elegido abad; rigió santamente a monjes y monjas por más de 40 años. Murió cerca del 518.
-San Homobono, en Cremona, Lombardía, comerciante de profesión practicó la caridad hacia los pobres, acogiendo y educando niños abandonados y poniendo familias en paz. Murió en 1197.
-Beato Juan Gonga Martínez, mártir, quien dio su vida por Cristo en Simat de Valldigna, Valencia, España, en la persecución contra la fe en 1936.
-Beata María del Patrocinio de San Juan Giner Gomis, virgen del Instituto de María Inmaculada de las Misioneras Claretianas y mártir que alcanzó la vida eterna en Portichol de Tavernes, Valencia, España durante la persecución religiosa en 1936.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Miércoles 14.
-San Serapio o Serapión, mercedario mártir. Es el santo patrono de la ciudad Azul, en la provincia de Buenos Aires, Argentina y de los enfermos que sufren en la zona abdominal.
Nació en Londres en 1175, de origen irlandés. Se alistó como soldado para ir a Palestina a la cruzada con el Rey Ricardo Corazón de León, de Inglaterra. De regreso a Europa pasó a España para ayudar la cruzada contra los moros sirviendo en las filas del Rey Alfonso VIII. Tuvo ocasión de conocer a San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced que combatía a los moros rescatando cristianos cautivos de los infieles previo pago de un precio o de un monje que quedaba como rehén. -La orden mercedaria era de redención tanto física como espiritual. Fue admitido y ordenado en la orden en 1222. Pasó muchos años de vida religiosa en Barcelona donde adquirió fama de humildad y ser extremadamente caritativo.
Junto con otro futuro santo, San Ramón Nonato hizo varios viajes a Argel a rescatar cristianos cautivos sometidos a esclavitud, muchos de ellos empujados a convertirse al Islam. Los viajes de los monjes mercedarios a tierras musulmanas habían producidos algunos mártires en la Orden como San Raimundo de Blanes y el Beato Diego de Soto, martirizados horriblemente en el reino moro de Granada.
El último viaje que hizo el futuro mártir fue en 1240; cuando todo estaba listo para partir de regreso a España, un nuevo grupo de cristianos pidió ser redimido. San Serapio decidió que él se quedaría a cambio de los cautivos que regresarían a Barcelona de donde se enviaría dinero para pagar el rescate del Padre Serapio.
En este lapso el santo se dedicó a proclamar la verdad del Evangelio entre los infieles. El rey moro Selín al conocer lo que sucedía decidió clavarlo en una cruz de aspas –cruz de San Andrés, y lo martirizaron extirpándole los intestinos. Su cadáver fue arrojado al mar mientras su alma subía al cielo. Sucedió el 14 de noviembre de 1240. Fue canonizado en 1728 aunque su culto tenía casi cinco siglos.
San Serapio, óleo sobre tela, 1628, Francisco de Zurbarán, Wadsworth Atheneum, Hartford, Connecticut, EE.UU.
-San Nicolás Tavelic, San Deodato Aribert, San Estaban de Cúneo y San Pedro de Narbone, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores y mártires. Por predicar libremente en Jerusalén en la plaza pública la religión cristiana a los sarracenos y confesar constantemente a Cristo como Hijo de Dios fueron quemados vivos, en 1391.
-Beato Juan de Licio, presbítero dominicano. Su inagotable caridad con el prójimo, su propagación del rezo del Rosario y su observancia de la disciplina regular le dieron el merecido descanso en el Señor después de una larga vida de ciento once años, en 1511.
-San Lorenzo O’Toole, abad y Obispo de Dublín. Es patrono de Dublín.
Nació en 1128 en una familia noble. Desde temprano contempló el estudio como forma de vida y su padre lo autorizó para hacerse monje y llegó a ser abad. A la muerte de San Gregorio, Arzobispo de Dublín, en 1181 le sucedió en el cargo.
Su fortuna la distribuyó entre los necesitados y presidió grandes reformas en la Iglesia de Irlanda, entre otras acabar con la hegemonía escandinava en los cargos episcopales y separar Dublín como diócesis sufragánea de Canterbury, en Inglaterra.
Falleció en Eu, Normandía mientras visitaba al Rey Enrique II de Inglaterra en 1180. Fue canonizado en 1225.
-San Dubricio, abad y obispo. Su vida ocurrió en la isla de Bardsey, Cumbria septentrional, País de Gales, en el siglo VI.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Jueves 15.
-San Alberto Magno, Obispo y Doctor de la Iglesia. Patrono de los estudiantes de ciencias naturales, ciencias químicas y ciencias exactas; y de las Jornada Mundial de la Juventud.
Nació en Lauingen, Baviera, en 1193 o 1206. Durante su vida fue un destacado teólogo, geógrafo y filósofo. Es una figura representativa de la ciencia y conocimiento medieval. Su pobreza y humildad fueron otros aspectos notables de su carácter.
Estudió en Padua en donde profundizó el conocimiento de la filosofía aristotélica y tomó el hábito dominicano; se doctoró en París en 1245. Aquí tradujo, comentó y clasificó muchos textos antiguos, especialmente de Aristóteles. Su trabajo fue sencillamente monumental y sentó las bases para el trabajo de su discípulo, Santo Tomás de Aquino. También trabajó en botánica y en alquimia, descubriendo en el arsénico. En geografía y astronomía explicó con sólidos argumentos que la tierra era redonda.
En 1259 ó 1260 fue ordenado Obispo de Ratisbona, cargo que dejaría después de haber solucionado algunos problemas que tenía la diócesis. El Papa Urbano IV aceptó su renuncia en 1263 y le permitió volver a la vida de comunidad en el convento de Wurzburgo y que enseñara en la Universidad de Colonia.
Murió en Colonia en 1280. Antes había mandado construir su propia tumba en la que rezaba diariamente el oficio de los difuntos. Está enterrado en la cripta de la Iglesia de San Andrés en Colonia.
Sus obras fueron publicadas en 21 volúmenes en Lyon, Francia, en 1629.
Fue beatificado en 1622. La canonización no vino sino mucho más tarde.  Los obispos alemanes la solicitaron en vano en 1872 y 1927; el 16 de diciembre de 1931, Pío XI lo proclamó Doctor de la Iglesia y con ello llegó su proclamación de Santo.
Busto de San Alberto Magno, terracota pintada, 1493, Vincenzo Onofri, Museo civico medievale, Boloña, Italia.
-Los Veinte Santos Mártires de Hipona la Regia, en Numidia (Norte de África) cuya fe victoriosa celebró San Agustín, natural de dicha ciudad, de los que la historia sólo recuerda los nombres de San Fidenciano, obispo, Santa Valeriana y Santa Victoria, en el siglo III al IV. 
-San José Mkasa Balikuddembé, mártir en Mengo, Uganda. Estando a cargo de la gerencia del Palacio Real recibió el bautismo y esto valió la conversión de muchos jóvenes para Cristo. Defendió a los niños de las pasiones viciosas del rey Mwenga y éste enfurecido ordenó degollarle en 1885.
-San José Pignatelli, jesuita español, de origen aragonés y vástago de los Duques de Monteleón. Nació en Zaragoza en 1737 y fue ordenado sacerdote ejerciendo su ministerio sacerdotal en diversas ciudades aragonesas hasta el decreto de Carlos III de expulsión y destierro de los ignacianos en 1767. Se marchó a Italia, Bolonia y Roma, donde se esforzó por la restauración de la orden siempre que fuera la voluntad de Dios. Fue un hombre que practicó la caridad e integridad de costumbres con las miras puestas en la mayor gloria de Dios. Murió en Roma en 1811, tres años antes que los jesuitas fueran restaurados por el Papa Pío VII.
-Beato Cayo Coreano, catequista mártir que por confesar a Cristo fue condenado a morir en la hoguera en Nagasaki, Japón en 1627.
-San Roque González de Santa Cruz. Nació en Asunción, Paraguay, en una familia noble en 1576. Fue ordenado sacerdote diocesano y ejerció en la parroquia de la Catedral de Asunción. Fue nombrado vicario general de la diócesis al corto tiempo. Renunció a sus cargos canónigos para ingresar a la Compañía de Jesús en 1609. Una vez ordenado fue enviado a una “reducción” o mejor dicho “misión” de la Compañía donde los indios guaraníes eran evangelizados y les enseñaban un oficio. De la misión de San Ignacio, el Padre Roque fundó otras diez más que los indígenas favorecían porque era una de las defensas que tenían contra los “cazadores de indios” –blancos que venían de Sao Paulo a buscar indios para someterlos a esclavitud, enemigos declarados de los padres jesuitas.
Las misiones enfrentaban otro problema y éste consistía en los ataques de algunas tribus vecinas que querían aprovecharse de las mejoras físicas que veían en los guaraníes. Ésta fue la ocasión del martirio del padre Roque que fue atacado por un hechicero no-guaraní, inmediatamente después de haber dicho misa para los indios de la misión de Caaró –hoy en Brasil, junto a su colaborador, también jesuita, Alonso Rodríguez Olmedo, nacido en Zamora, España. Junto a ellos estaba también Juan del Castillo, otro jesuita, quien sería martirizado dos días después de igual forma.
En 1934 los tres mártires fueron beatificados por el Papa Pío XI. En 1988 el Papa Beato Juan Pablo II canonizó a los tres mártires en su visita a Asunción, siendo San Roque el primer Santo nacido en Paraguay. Los otros dos mártires habían nacido en España. La fiesta de San Juan del Castillo se celebra el 17 de este mes, día de su martirio, ver más abajo.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Viernes 16.
Santa Margarita, Reina consorte de Escocia. Nació en Hungría en 1045, hija del exiliado príncipe inglés Eduardo, de la casa real de Wessex. Vivió su juventud en el ambiente católico que impuso entonces el monarca húngaro, Andrés I, llamado el Católico, por su aversión a los paganos y fidelidad incondicional a la sede apostólica de Roma. Siendo muy joven Margarita, la familia volvió a Inglaterra. Después de la conquista normanda, su madre ya viuda tomó sus hijos para regresar al continente pero el mar tempestuoso se lo impidió y los arrojó a Escocia. El rey Malcom III que los socorrió vio con buenos ojos la unión de su casa a la antigua familia real de Inglaterra, cuyo trono ocupaban ahora los normandos. Una vez casados, la Reina Margarita le dio ocho hijos, dos de ellos Reyes de Escocia.
La Reina tuvo una gran influencia en su nuevo país. Civilizó a su marido quien pasó a tener interés en la Biblia e impulsó reformas en la Iglesia para acomodarse completamente al uso de Roma. Por estos cambios, la reina fue vista como una gran mujer con un perfecto sentido de soberana justa. Asimismo influenció la educación de sus hijos, en especial el futuro Rey David I.
Quizás lo que la distinguió más fue su sentido de servicio a los menesterosos y más pobres en la relativamente pobre sociedad escocesa de entonces. Para esta labor trajo a los benedictinos que fundaron pronto varios conventos. Ella solía retirarse a hacer oración y meditación en una cueva en Dunfermline, llamada con el tiempo St Margaret Cave –la cueva de Santa Margarita.
Se preocupó también de la restauración de antiguos monasterios y, sin olvidar sus raíces reales inglesas, ejerció todo su poder para liberar a los ingleses que habían sido sometidos a vasallaje por los invasores normandos.
En su vida privada también fue modelo de virtud y devoción. Pasaba mucho tiempo en meditación y orando con sus libros; en ocasiones le leía al rey oraciones o la Biblia lo que maravillaba a su analfabeto marido. En la Bodelian Library, en Oxford, Inglaterra, se conserva un rico libro iluminado que, según la tradición, fue propiedad de la santa reina.
La santa murió tres días después de saber la noticia de la muerte de su marido, el Rey Malcom y su hijo mayor, Eduardo de Escocia, en la batalla de Alnwick, en 1093.
Santa Margarita fue canonizada en 1250. En la Iglesia su día se celebraba el 10 de junio. Con la reforma del martirologio en 1969, la iglesia corrió la fiesta al día hoy que es la fecha de su muerte. Algunos tradicionalistas todavía la celebran el 10 de junio. La iglesia anglicana también la honra.
Malcom III Rey de Escocia y su mujer Santa Margarita,Armorial inglés,  siglo XVI, National Library of Scotland, Edimburgo, Reino Unido.
-Santa Gertrudis, la Grande, virgen y religiosa; mística y teóloga benedictina.
Nació en Turingia, en 1256; cuando ingresó muy joven al monasterio benedictino en Hofta era probablemente huérfana. Se dedicó al estudio de literatura y filosofía que pronto cambió a teología y sagrada escritura después de una experiencia religiosa. Produjo una cantidad de libros que son conocidos como Revelaciones de Santa Gertrudis como se llamaron más tarde. Estos escritos revelan las experiencias, confesiones y comunicaciones místicas de la Santa con Jesús.
Es interesante notar que la autora en sus escritos nos ruega no olvidar hacer ofrendas por las ánimas del purgatorio, por quienes ella siente gran ternura, y cuya fiesta, día de los difuntos, celebramos el pasado 2 de este mes.
Murió en 1302. Aunque nunca tuvo una canonización formal el Papa Clemente XII en 1677 declaró el día de hoy su fiesta en la Iglesia Universal.
-San Agustín y Santa Felicidad que en tiempos del emperador Decio, en Capua, la Campania, padecieron el martirio en 250.
-San Otmar, abad entre los helvecios (hoy Suiza) que junto a la celda construida por San Galo, fundó un hospital para leprosos y un cenobio benedictino. Por defender sus derechos, fue deportado por los poderosos del lugar a una isla del Rin donde falleció en 759.
-Beato Eduardo Osbaldeston , presbítero mártir inglés. Nacido hacia 1560. Fue ordenado sacerdote en el seminario para los ingleses de Reims, en Francia. Al volver a Inglaterra, en York fue delatado por un sacerdote apóstata y sometido a juicio en el que fue condenado a la ahorca y descuartizado en 1594, durante Isabel I.
Forma parte del grupo de 85 mártires de Inglaterra y el País de Gales beatificados por el Papa Beato Juan Pablo II en 1987.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Sábado 17.
-Santa Isabel de Hungría. Princesa de la Casa Real de Hungría, hija del Rey Andrés II y de Gertrudis de Merania, quien era hermana de Santa Eduviges de Silesia. Nació en 1207 y muy niña quedó huérfana de madre; su padre casó nuevamente y nació otra hija, Violante de Hungría que casaría con Jaime I de Aragón.
En 1221 Isabel contrajo matrimonio con el Margrave Luis de Turingia-Hesse. Fue una unión que hizo felices a ambos por su amor mutuamente correspondido.
En ocasiones, la Margravina tuvo que tomar las riendas del poder porque su marido, como aliado del Emperador Federico II Hohenstaufen, partiría a campañas militares y la 6ª cruzada. Era entonces cuando la futura santa aprovechaba para hacer más caridad que de costumbre. Construyó un hospital aledaño al palacio para recoger pobres enfermos y moribundos a quienes ella personalmente atendía.
En septiembre de 1227 murió su marido cuando ella estaba encinta. Dio a a luz a una niña que sería la futura Beata Gertrudis de Altenberg, quien murió de avanzada edad en 1300 siendo abadesa.
Isabel murió en 1231, de sólo 24 años de edad. Fue canonizada en 1235 por el Papa Gregorio IX, hallándose presente en la ceremonia el Emperador Federico II, quien había sido aliado del marido de la Santa. Su cuerpo todavía yace en un magnífico altar dorado en Elisabethkirche de la ciudad de Marburgo (Alemania) que después de la reforma es de rito protestante pero tiene espacios reservados para los católicos.
La ciudad de Marburgo fue el centro de la Orden Teutónica que adoptó a Santa Isabel como segunda patrona, hasta que fue disuelta por Napoleón en 1803.
Santa Isabel es también patrona de la ciudad de Bogotá, Colombia.
Santa Isabel en la edad media fue una de las santas más representadas en el arte, no sólo en los países germánicos sino también en Italia. Como ejemplo, es el fresco de Simone Martini, ilustrado más abajo. También se la suele representar con un cesto de rosas que alude al milagro que ocurrió cuando Santa Isabel repartía hogazas de pan entre los pobres y se encontró con su cuñado, Conrado de Turingia, quien se hubiera enfadado de ver a la princesa entre gente tan menesterosa; el pan milagrosamente se convirtió en rosas.
Santa Clara y Santa Isabel de Hungría, fresco, Simone Martini, 1317, Capilla de San Martín, Iglesia de abajo, San Francisco, Assisi, Italia.
 -San Juan del Castillo, presbítero jesuita y mártir. San Juan del Castillo, nació en Belmonte, Cuenca, España en 1595. Fue ordenado en la Compañía de Jesús y enviado a evangelizar a Paraguay donde fue martirizado el 17 de noviembre de 1628 en la misión de Caaró junto a sus compañeros de misiones, San Roque González de Santa Cruz y San Alonso Rodríguez Olmedo, cuya fiesta celebramos el 15 de este mes (ver más arriba en esa fecha). Beatificado junto a sus dos compañeros mártires en 1934, los tres fueron canonizados en 1988 en Asunción, Paraguay, por el Papa Beato Juan Pablo II.
-San Gregorio de Tours, Obispo, historiador de la Iglesia, de los francos y de Auvernia. Nació en 538 en Riom, cerca de Clermont, en una familia influyente galo-romana de rango senatorial cuyos miembros sirvieron anteriormente a los emperadores romanos y ahora a los reyes francos. Su formación religiosa estuvo a cargo de un tío suyo quien era obispo de Clermont. A los 34 años sucede como obispo de Tours a su primo San Eufronio; era una de las sedes episcopales más importantes de toda la Galia. Viajó constantemente para asistir a concilios en que se trataban temas religiosos y políticos.
Gregorio era heredero de la Antigüedad tanto por sus orígenes como por su gran cultura. Compuso varios libros y entre ellos La vida de los Padres que es un conjunto de biografías de la generación anterior a la suya sobre los obispos, clérigos, monjes, abades, hombres santos y ermitaños. Las biografías describen la santidad como algo accesible al hombre que está cerca de Dios, quien hace milagros a través de ellos. También fue muy meticuloso en la descripción de las herejías de su tiempo, incluyendo la arriana, demostrando magistralmente cuan equivocado estaban quienes quisieran seguirlas.
Sus obras son la mejor fuente de conocimiento sobre el periodo merovingio de la historia de Francia, con la mirada de un hombre no solo culto sino de una gran visión cristiana de la vida que aspira a la santidad.
Murió en Tour, su sede episcopal en 594. Desde entonces su tumba atrajo largas peregrinaciones de fieles durante toda la edad media.
-San Acisclo, nacido y martirizado en Córdoba, Andalucía, durante el reinado de Diocleciano, en 304. Es patrono de Córdoba.
En el rito mozárabe, se celebra también a Santa Victoria, hermana de San Acisclo. 
San Acisclo fue decapitado y Santa Victoria murió martirizada con flechas.
-Santa Hilda de Whitby, abadesa. Sobrina de San Edwin, rey de Northumbria, en lo que hoy es el norte de Inglaterra, quien fue bautizado en 627 junto con su familia y su corte, incluyendo a la pequeña Hilda. Siendo adulta se hizo religiosa y fue San Aidán quien educó a la futura monja en las reglas monásticas y él sería el gran impulsor del primer monacato en lo que hoy es Inglaterra, hasta la llegada de benedictinos y cistercienses. Ella fundó un monasterio del que sería abadesa que con el tiempo sería conocido de Santa Hilda de Whitby. Murió en 680.
-San Hugo de Lincoln. Nació en 1135 en Borgoña, en una familia de la más alta nobleza. Muy joven se hizo cartujo; providencialmente fue elegido contra su voluntad para tomar la silla episcopal de Lincoln, en Inglaterra. Ejerció su ministerio teniendo siempre en cuenta la defensa de las libertades de la Iglesia contra los abusos del poder real; practicó la caridad con todos, sin ninguna discriminación, incluyendo los judíos que en esa época eran odiosamente perseguidos por toda la sociedad inglesa –las primeras persecuciones se originaron en estas islas para luego pasar al continente.
Fue también un gran constructor y la actual catedral de Lincoln aun conserva partes construidas por el santo obispo, como restos antiguos del coro y el gran hall del palacio episcopal.
El símbolo del santo es un cisne blanco que en la pintura española Francisco de Zurbarán haría famoso en su retrato de este obispo (colección del Museo de Cádiz).
Murió en la paz del Señor en 1200.