POR EL CONDE DE QUINTA ALEGRE.
 
Domingo 7.
-Nuestra Señora del Rosario. Esta devoción se remonta a Santo Domingo de Guzmán a quien la Virgen se le apareció y lo invitó a rezar el Rosario en 1208.
Habiendo decaído como oración en el siglo XV la Virgen se apareció al Beato Alano de la Rupe y le pidió que predicara su rezo.
Bajo el ala protectora de la Virgen los mahometanos fueron derrotados en 1571 en Lepanto y el Papa San Pío V la llamó Virgen de la Victoria.
El Papa Gregorio XIII cambió el nombre de la advocación a Virgen del Rosario y la declaró fiesta de la Iglesia Universal.
A fines del siglo XIX y principios del XX cuando la Virgen se apareció en Lourdes y en Fátima nuevamente pidió rezar el Rosario.
Desde León XIII –conocido como el Papa del Rosario hasta el Papa reinante, Benedicto XVI, son todos grandes devotos de esta oración que básicamente consiste en ofrecerle a la Virgen un ramillete de “rosas” de 50 Avemarías alternadas con cinco misterios, en distintos días de la semana,  de Gloria, de Gozo, de la Pasión y de la Luz (éstos últimos agregados por el Papa Beato Juan Pablo II).
La Virgen es Rosa Mística, sin espinas, sin pecado, como las rosas en el Jardín del Edén.
La Virgen del Rosario es Reina y Patrona de Guatemala, Alcaldesa Perpetua de dicha ciudad; Reina y Patrona de la ciudad de Rionegro y de la Diócesis de Sonsón de Rionegro, Colombia; históricamente fue nombrada por Carlos III Generalísima de los Ejércitos de España en Nueva Granada (Colombia). Numerosas otras ciudades en España e Hispanoamérica la han nombrado su Patrona.
-San Marcos I, Papa. Fue el primer Papa elegido después que el Emperador Constantino aceptara el cristianismo como religión del imperio. La tradición le atribuye a él recitar el Credo en la misa después del Evangelio (m. 336).
-Santa Justina de Padua, patrona de esta última ciudad del Véneto, Italia. Virgen martirizada en la época de Diocleciano (m. 304).
-Beato José Llosá Balaguer, sacerdote Terciario Capuchino, quien sufrió la gloria del martirio en Benaguacil, Valencia, durante la persecución religiosa en la guerra civil española (m. 1936).
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Nuestra Señora del Rosario, Patrona y Reina de Guatemala, entera  de plata, cubierta por encarnado y textiles; 1.80 metros de altura, 1592;  Iglesia de Santo Domingo, Ciudad de Guatemala, Guatemala .
Lunes 8.
-San Hugo de Génova, quien después de haber luchado en Tierra Santa fue nombrado en la encomienda que la Orden de Malta tenía en Génova, Italia. Se destacó por sus obras caritativas entre los necesitados y sus poderes milagrosos con los elementos naturales; trabajó de enfermero y al mismo tiempo fue un esmerado y buen administrador de la encomienda. Es uno de los varios Santos Caballeros y de los más admirados por la Ínclita Orden (1186-1233).
-San Félix de Como, primer obispo de esta ciudad en Lombardía, Italia; consagrado por San Ambrosio de Milán. Su fiesta se celebra en Como y la Lombardía hoy y en el martirologio romano en 1 de julio (m. 390).
-Santa Pelagia de Antioquía, ermitaña. Vivía en Antioquía, Siria y llevaba una vida de lujuria hasta que un día oyó predicar a San Nono, obispo de Edesa, que la hizo cambiar de la vida y decidió retirarse cerca de Jerusalén para vivir como un ermitaño. Sólo a su muerte se conoció que el Santo imberbe era una doncella y vinieron mujeres de Jerusalén para enterrarla (m. 468).
-Beato Mateo de Eskandely, monje misionero húngaro, uno de los primeros que alcanzó la China en la Edad Media y fue martirizado en 1309.
-Beato Martín Cid, nacido a fines del siglo IX en Zamora donde formó una familia; una vez viudo fue ordenado sacerdote; fundó un monasterio cisterciense en Peleas de Arriba, Reino de León y más tarde el de Nuestra Señora de Bellofonte, luego llamado de Valparaíso, donde fue abad hasta su muerte, 1152.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
San Hugo de Génova repartiendo limosna entre los pobres, óleo, escuela italiana, siglo XVI.
Martes 9.
-San Dionisio de París, obispo mártir y sus compañeros el presbítero San Rústico y el diácono San Eleuterio.
San Dionisio fue el primer obispo de París que vino a la Galia desde Roma para evangelizarla junto con seis otros compañeros cuyas fechas aproximadas son entre el 250 al 270. El Santo fundó muchas iglesias en la región. En esa época se desató la persecución de Valeriano y el año 272 San Dionisio, San Rústico y San Eleuterio fueron horriblemente martirizados en Lutecia (París), en lo que hoy es la rue de Montmartre –la calle del martirio en francés antiguo; dice la tradición que el Santo una vez decapitado caminó hacia el sur con la cabeza entre sus brazos y se la entregó a una mujer piadosa que quiso aliviarlo y allí se desplomó. En ese mismo lugar se fundó una abadía y una ciudad, Saint Denis. Con el devenir de los siglos pasaría a ser un barrio de París. La abadía gótica actual es famosa, entre otras cosas, por haber sido el lugar de responso eterno de los Cristianísimos Reyes de Francia, hasta que los huesos y cenizas fueron horriblemente desacralizados durante la revolución francesa en 1793.
Esta abadía que honra al primer obispo de París tiene el privilegio de haber sido uno de los primeros edificios góticos en toda Europa, gracias a su constructor, el Abbé (Abad) Suger, y su idea de dejar pasar la luz a través de altas y verticales vidrieras, reflejo de la luz Divina en un edificio sacro.
-Santos Cirilo Beltrán y sus ocho compañeros, todos Hermanos de las Escuelas Cristianas, más un sacerdote pasionista,  quienes en la localidad de Turón, Principado de Asturias, por odio a la fe de Cristo fueron asesinados sin juicio previo en 1934, alcanzando así la victoria eterna:
San Cirilo Bertrán (José Sanz Tejidor)
San Marciano José (Filomeno López López)
San Victoriano Pío (Claudio Bernabé Cano)
San Julián Alfredo (Vilfrido Fernández Zapico)
San Benjamín Julián (Vicente Alonso Andrés)
San Benito de Jesús (Héctor Valdivielso Saez)
San Aniceto Adolfo (Manuel Seco Gutiérrez); y
San Augusto Andrés (Román Martínez Fernández);
más el sacerdote pasionista que se hallaba en Turón, Asturias, prestando servicios religiosos:
San Inocencio de la Inmaculada (Manuel Canoura Aranau).
A esta fiesta de gloria se agrega a este día la del mártir Hermano de la Salle, San Jaime Hilario (Manuel Barbal Cosín) quien fue martirizado en Tarragona en 1937.
-San Luis Beltrán, presbítero de la Orden de los Predicadores, nacido en Valencia en 1526 en una familia noble. Una vez ordenado fue enviado a Nueva Granada (Colombia) donde se distinguió por su espíritu cristiano de defensa de minusválidos y población indígena. Regresó después de varios años a Valencia donde fue nombrado Predicador General; fue amigo de otro santo contemporáneo suyo en la misma ciudad, San Juan de Ribera, en cuya casa palacio murió en 1581.
-Beato John Henry Newman, nacido en 1801 en un círculo calvinista; en temprana juventud en su deseo por conocer las raíces del cristianismo se hizo anglicano. Participó como gran intelectual en el Movimiento de Oxford, con vínculos a su Universidad; se convirtió a la Religión Verdadera y arrastró con él una gran cantidad de teólogos e intelectuales anglicanos; en su conversión el italiano Padre Domenico Barberi jugó un papel muy importante quien lo recibió en la Iglesia en 1845 y fue ordenado sacerdote en la orden de los filipenses.
Los otros 45 años restantes de su vida fueron muy importante para el desarrollo de la Iglesia Católica en todo el Reino Unido; en 1847 con aprobación papal se establece el Oratorio de San Felipe Neri en Londres (The Brompton Oratory en Londres es hasta el día de hoy uno de los centros más importantes de la Iglesia católica inglesa por su gran ortodoxia). 
Su profundo conocimiento teológico y la pureza de sus escritos y discursos continuaron moviendo a muchos anglicanos a convertirse a la Iglesia romana.
En 1850 la Santa Sede restablece la jerarquía católica en el Reino Unido. En 1854 colaboró en la creación de la Universidad Católica de Dublín, Irlanda, de la que fue rector durante sus 4 primeros años.
El Papa León XIII en 1879 lo hace Cardenal de la Iglesia –cargo que había dejado de existir desde la época de Enrique VIII, en la primera mitad del siglo XVI.
Murió en 1890. En su visita a Londres en 2010 S.S. Benedicto XVI lo canonizó en la Catedral de Westminster.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Retablo de San Dionisio, Henri Bellechose, témpera y oro sobre panel, 1415-1416, Musée du Louvre, París, Francia.
 Miércoles 10.
-San Daniel Comboni, obispo, nacido en Italia en 1831. Hijo de pobres padres campesinos muy piadosos, después de ser ordenado sacerdote es enviado a África Central donde se convirtió en uno de los más grandes misioneros de la historia de la Iglesia. En un viaje de regreso a Roma, piensa en la tumba de San Pedro en un plan para “salvar África por medio de África” basado principalmente en la espiritualidad de los pueblos africanos. En 1872 funda en África dos institutos misioneros, uno para hombres y otro para mujeres, más tarde llamados Misioneros Combonianos y Misioneras Combonianas. Participó en Roma en el Concilio Vaticano I con una idea fija de mejorar las misiones en África. En 1877 es nombrado obispo. Después de muchas luchas con éxitos y derrotas tanto en África como en Europa para cambiar la actitud del viejo continente, el obispo muere Sudán rodeado de su gente que tanto amó en 1881. Fue beatificado en 1996 y canonizado en 2003 por el Beato Papa Juan Pablo II.
-San Paulino de York, obispo de York y de Rochester, en lo que hoy es Inglaterra, pero que en el siglo VII no eran sino muchos reinos paganos que constantemente se hacían la guerra; Paulino era un monje romano que había sido enviado a evangelizar las islas por el Papa Gregorio Magno. En 625 fue consagrado obispo de York por San Justo. Junto con evangelizar los anglosajones fue testigo de las muchas querellas entre los distintas monarcas y nobles afectando su lugar de residencia. Estando la sede de Rochester vacante, viajó para administrarla muriendo allí de más de 70 años en 644. Las fuentes sobre su vida se encuentran en los escritos del Venerable Beda, Alcuino de York, Simeón de Durham y otros sabios de la época. Es venerado como santo inglés por la Iglesia Universal y por los anglicanos.
-San Alderico, arzobispo de Sens en Francia; recibió una excelente educación en la abadía de Ferrières; fue canciller del Emperador Carlomagno y abad de donde se había educado; fue nombrado arzobispo de Sens en 828, que desempeñó con verdadero celo y sabiduría cristiana, ocupándose incluso de la Abadía de San Dionisio (Saint Denis) ya que su diócesis alcanzaba hasta París. Murió santamente en 840.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta. 
Retrato de la canonización del Santo Obispo Daniel Comboni, 5 de octubre de 2003, Roma, Plaza de San Pedro, Ciudad Estado del Vaticano.
Jueves 11.-Beato Papa Juan XXIII, nacido en el seno de una familia numerosa de campesinos en 1881, en la provincia de Bérgamo; se llamó en el mundo Angelo Roncalli. Fue ordenado sacerdote muy joven en la Orden Franciscana seglar en 1897. Entró en 1921 a trabajar en la Santa Sede; en 1925 fue elevado al episcopado eligiendo por lema en sus armas heráldicas “Obediencia y Paz” que lo acompañó por el resto de su vida. Ese año fue nombrado Administrador Apostólico en Bulgaria hasta 1935 demostrando su caridad y amor a los demás, especialmente en diversas circunstancias difíciles por las que pasó el país en esa década. Entre 1935 y 1944 fue Administrador Apostólico en Grecia y Turquía esmerándose para aliviar a los católicos y mantener buenas relaciones con los ortodoxos y musulmanes. En 1944 fue nombrado Nuncio Apostólico en París, donde ayudó al  fin de la guerra al intercambio de prisioneros y colaboró con el episcopado francés para reavivar la fe en  la Iglesia. Siempre tuvo tiempo para largas meditaciones y oración sin olvidar escribir sus pensamientos, especialmente sobre la sencillez evangélica. En 1953 fue hecho Cardenal y enviado a Venecia como su Patriarca. En 1958, a la muerte del Papa Pío XII le sucedió en la Sede de San Pedro bajo el nombre de Juan XXIII. Su corto pontificado de menos de cinco años puede describirse como el del Buen Pastor y querer poner al día a la Iglesia con el llamado a los obispos de todo el mundo al Concilio Ecuménico Vaticano II. Sus encíclicas fueron siempre muy bien fundadas en la doctrina y teología, entre otras están Pacem in terris y Mater et magistra. Murió en 1963. Cuando el Papa Beato Juan Pablo II lo beatificó eligió el 11 de octubre como fecha de celebración por ser en ese día del año 1962 en que se inauguró el Concilio Vaticano II. 
-Santa María Soledad Torres y Acosta, virgen fundadora de las Siervas de María. Nació en Madrid en 1826 hija de modestos labriegos con una lechería en Chamberí, uno de los más humildes barrios de la ciudad. A los 25 años pidió entrar al convento local de las dominicas pero no había cupo. En párroco de Chamberí, padre Miguel Martínez la ayudó a formar una asociación de mujeres –fueron siete al principio, para asistir a los enfermos más pobres en sus propias moradas. Así el 15 de agosto de 1851, día la Asunción de la Virgen, fundó las Siervas de María y ella al tomar el hábito a los 27 años eligió el nombre de María Soledad. Después de muchos problemas de abandono de algunas hermanas, del consejero de la orden, incluso con el Cardenal Arzobispo de Toledo que  quería suprimirlas, encontró alguna paz cuando la Reina Isabel II y el Papa León XIII la apoyaron y pudo ver como la orden se extendía por España e Hispanoamérica. Murió en olor a santidad en 1887 siendo la Superiora General. Fue canonizada por el Papa Pablo VI en 1970.
-Santa Ethelburga de Barking, abadesa, hija del rey de Anglia del Este y hermana de las Santas Ethedreda, Eronwalda, Whiteburga y Sexelburga, todas hermanas del Obispo de Londres Eorcenwaldo. Los hechos de esta santa familia están contados por el Venerable Beda. Nuestra santa murió después de una vida imitando a Cristo en 688. En Londres existe la Iglesia de San Ethelburga que fue casi destruida por bombas del anarquismo irlandés en 1993 y restaurada como centro de encuentros por la paz internacional.
-San Damián de Molokai, apóstol de los leprosos en esa lejana isla del Pacífico. Nacido en Bélgica en 1840, ingresó a la Congregación de los Sagrados Corazones en la cual fue ordenado sacerdote. Enviado en 1864 a la isla grande de Hawái para evangelizar, al noveno año pasó voluntariamente a la isla de Molokai que era una colonia separada del mundo donde se contenían a los enfermos de lepra, casi sin ninguna ayuda del mundo exterior. Fue una auténtica entrega de su vida para ayudar a salvar las almas de los leprosos, también llamados a la santidad. Cuando contrajo la lepra, continuó trabajando para construir casas, reparar iglesias y fabricar ataúdes. Murió en 1889. Es el “mártir de la caridad,” apóstol de los leprosos y patrono del estado de Hawái, EE.UU. y la Diócesis de Honolulu.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
 
Fotografía del Papa Beato Juan XXIII, CCLXI Soberano Pontífice Romano.
Viernes 12.
-Advocación de la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad de Zaragoza (1642), del Reino de Aragón (1678), del Cuerpo de la Guardia Civil, Cuerpo de Correos, Sociedad Mariológica, Consejo Superior de Misiones, de la Hispanidad (no de España aunque el reino celebra hoy su fiesta nacional), etc. Su imagen milagrosa es venerada en una capilla anexa a la Catedral Basílica de Zaragoza.
Dice la tradición que el año 40 de nuestra era la Virgen se apareció a Santiago el mayor en Cesaraugusta (la Zaragoza romana) y como prueba de su visita dejó una columna de jaspe, “el pilar.” El apóstol y los 7 primeros convertidos edificaron una capilla en el lugar, a la vera del río Ebro. El testimonio se encuentra en un documento del Papa Gregorio Magno (c.540-609) y recogido en Moralia sive expositio in Job, del año 1297 y custodiado en El Archivo del Pilar. Las peregrinaciones masivas al lugar donde se apareció la Virgen empezaron en el siglo XIII, después de la reconquista de Zaragoza por Alfonso I de Aragón, el Batallador. La iglesia ha sufrido numerosos cambios y hoy es un magnífico templo barroco que honra la memoria de la milagrosa aparición mariana.
-Advocación de Nuestra Señora de la Aparecida, Virgen patrona del Brasil. Esta otra fiesta mariana ocurrió en 1717 en Itaguassú, en el actual estado de Sao Paulo, cuando unos pescadores trataban de pescar, sin mucho éxito, para agasajar a una autoridad. Al echar las redes sacaron del río el cuerpo descabezado de una imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción hecha de barro cocido de color negro. Al echar por segunda vez las redes sacaron la cabeza de la imagen de la Virgen y luego lograron una abundante pesca.  Uno de los pescadores guardó la imagen y la restauró pero sin poder moverla de su aldea porque la imagen se hizo muy pesada. Creó un pequeño altar donde acudían los aldeanos a pedir favores a la Virgen “aparecida” como empezó a llamarse la imagen. En 1745 el sacerdote del lugar construyó una pequeña capilla en cuyo altar estaba la pequeña escultura de 38 cm de Nuestra Señora de la Aparecida. Como las peregrinaciones iban en aumento a medida que la Santísima Virgen de la Aparecida hacía milagros, en 1908 fue canónicamente coronada y la iglesia fue ampliada pasando a ser Basílica menor. En 1930 el Papa Pío XI la declaró Patrona del Brasil. En 1946 empezó la construcción de la basílica actual que es la segunda mayor del mundo, después de la de San Pedro en Roma. Fue consagrada por el Papa Beato Juan Pablo II en 1980 visitando el Brasil. En 2007 se reunió allí la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe presidida por el Papa Benedicto XVI con una misa en la explanada de la Basílica.
-San Edwin de Nortumbría, rey al que convirtió San Paulino de York (cuya fiesta celebramos el 10 de este mes) cuando se casó en 627 con Santa Ethelburga de Kent (no confundir con Santa Ethelburga de Barking ). El rey tuvo una azarosa vida pública pero virtuosa y murió en la batalla de Hatfield en 633. Es el Venerable Beda quien nos cuenta las virtudes de este santo rey así como su reina y las hermanas de ésta.
-Beato Eufrasio del Niño Jesús, nació en Asturias en 1897; fue ordenado sacerdote Carmelita Descalzo en 1922; destinado a Cracovia, Polonia, para fortalecer la presencia carmelita en ese país hasta 1928. Regresó a España y fue primeramente destinado a Santander y, más tarde en 1929, fue nombrado profesor de Teología en Oviedo. En 1933 fue nombrado prior de la comunidad carmelita de Oviedo. En 1934 estalló la revolución anárquica en Asturias. Buscó refugio para su comunidad primero y luego al tratar de escapar fue herido e ingresado a un hospital. Arrancado literalmente de su cama por milicianos ateos lo condujeron a un paredón para fusilarlo; antes que le dispararan les dijo, “Os perdono hijos míos” y luego gritó tres veces, “Viva Cristo Rey” hasta que lo silenciaron acribillado cobardemente a balazos. Fue beatificado por S.S. Benedicto XVI en 2007.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Capilla del Pilar, a la derecha La Virgen del Pilar, madera dorada sobre un pilar de jaspe resguardado de bronce, plata y un manto a los pies, 38 cm., atribuida a Juan o Jean de la Huerta, aragonés que trabajó en la Corte de los Duques de Borgoña, siglo XV, Catedral Basílica del Pilar, Zaragoza, España.
Sábado 13.
-San Eduardo Confesor, Rey de Inglaterra, hijo del Rey Etelredo II y Ema de Normandía, nació en 1005. Esta conexión a la casa ducal de Normandía motivará la invasión normanda más tarde. Casó con Edith, hija del Conde de Wessex, unión que fue perfecta por la compatibilidad de ambos esposos pero no tuvieron descendencia. Reinó entre 1042 al 1066, fecha de su muerte. Curiosamente no tiene ninguna numeración latina después de su nombre como es la costumbre en las Casas Reales sino que se le conoce como el Confesor por su fiel e incondicional apoyo a la Iglesia. El rey vivió una época difícil en que Inglaterra era atacada en el norte por los daneses y escoceses y en el oeste por los galeses. Su reino fue realmente muy popular; desde un principio el pueblo lo reverenció como su monarca y luego la nobleza hasta que fue coronado en la Catedral de Winchester. Fue especialmente generoso y caritativo con sus súbditos más humildes y siempre ayudó a la Iglesia a educar a todos sus súbdito, la nobleza incluida. Mandó construir en las afueras de la “City” de Londres la abadía de Westminster –“la abadía del oeste” si traducimos al español,  a la que serían traslados sus restos después de su canonización en 1161 por el Papa Alejandro III. Curiosamente sus restos serían recibidos en la abadía por el Arzobispo primado de Canterbury, Thomas Becket, futuro Santo. San Eduardo ha sido el único Rey de Inglaterra canonizado.
-San Teófilo de Antioquía, Obispo de Antioquía (hoy Turquía), apologista y teólogo. Su vida de autor comenzó con escritos atacando a la Iglesia hasta que se convirtió estudiando el Antiguo Testamento. En su Apología, que consiste en tres libros –única obra que ha sobrevivido, escribe sobre la superioridad de la Verdad Cristiana sobre los inmorales mitos paganos. También es importante su referencia al Verbo (Dios Encarnado), como está enunciado en el Evangelio de San Juan y la referencia a la Tríada (la Santísima Trinidad). Murió c. 181.
-San Venancio, Abad del Monasterio de San Martín de Tours, Francia, cuya gran caridad y humildad le dio fama de santo en vida. Siglo V.
-Santos Fausto, Jenaro y Marcial, martirizados en Córdoba, España; los escritos antiguos dicen que adornan la ciudad como “tres coronas.” Siglo III al IV.
-Beata María Alejandrina da Costa, miembro laico de la Orden Salesiana. Nació en Balasar, provincia de Oporto, Portugal, en 1904. Educada cristianamente tuvo un incidente fatal un sábado santo de 1918 cuando estando con su hermana y una amiga fueron atacadas por tres bribones; María Alejandrina para salvar su virginidad se tiró balcón abajo y quedó contrahecha y una parálisis la fue atacando poco a poco. Pronto comprendió que el sufrimiento era su puerta de entrada a la eternidad y dejó de pedir por su sanación. Su resignación y aceptación a sufrir fue obra de la Santísima Virgen y de Dios mismo, en sus propias palabras. Su visión del dolor de Cristo y “su encierro en el sagrario” le dieron oportunidad para que ella hiciera visitas místicas de sagrario en sagrario, sin salir de su cuarto. Su director espiritual le pidió que pusiera por escrito todo lo que le pedía Jesús. Así un día en 1936 le dijo que Jesús le pedía al Papa que consagrara el mundo al Corazón Inmaculado de María. Esta súplica fue varias veces renovada hasta 1941. La Santa Sede entrevistó tres veces el Arzobispo de Braga sobre Alejandrina. El 31 de octubre de 1942 el Papa Pío XII consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María, acto que renovó el 8 de diciembre del mismo año.
Durante un tiempo se alimentó sólo de la Eucaristía que recibía diariamente.
En 1955 se le anunció el año de su muerte. El 12 de octubre recibe la extremaunción. El siguiente día, 13, aniversario de la última aparición de la Virgen de Fátima dijo “Soy feliz porque me voy al cielo” y efectivamente expiró. Fue beatificada en 2004.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Procesión con los restos del Rey San Eduardo Confesor, fragmento, tapicería de Bayeux , c.1070, Musée de la tapicerie de Bayeux, Bayeux, Normandía, Francia.