POR EL CONDE DE QUINTA ALEGRE.
Domingo 14.
-San Calixto I, Papa. Fue al parecer esclavo y luego de su manumisión fue banquero pero no invirtió bien el dinero por lo que fue perseguido y condenado, siendo enviado desterrado a las minas de sal en Cerdeña. De vuelta en Roma el Papa Ceferino lo ordenó diácono y consejero. Habiendo ganado la confianza de los cristianos de Roma fue elegido Papa en 217. Hipólito, un estricto moralista y escritor docto, desconoció la elección y así pasó a ser el primer anti-papa. Entre sus quejas estuvo el  origen servil de Calixto y la relajación de la moral cuando el Papa admitió en el seno de la Iglesia a muchos pecadores, tal y como Cristo lo había ordenado. El Papa fue martirizado en 222. Hipólito nuevamente desconoció al sucesor legítimo, el Papa San Urbano. Al final murió reconciliado con la Iglesia y pasó a integrar la lista de Santos al ser martirizado (su fiesta se celebra el 14 de agosto).
-San Donaciano, Obispo de Reims quien murió en 389. Sus reliquias fueron trasladadas a Brujas en 863 donde existe un fervoroso culto en la iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Es el santo patrono de esta ciudad belga.
-San Fortunato de Todi, obispo de Todi, Italia. Fue un piadoso y caritativo pastor especialmente por su amor a los enfermos, como cita San Gregorio Magno. Es venerado además porque fue capaz de contener a los invasores de su sede, los ostrogodos. En la iglesia franciscana de San Fortunato, en Todi se veneran sus reliquias. Murió en 537.
-Beato Jacques Laigneau de Langellerie, sacerdote de la diócesis de Angers, guillotinado en 1794 por no abjurar de la Religión Verdadera, crimen en la Francia republicana y revolucionaria de esa época. Beatificado por el Papa Beato Juan Pablo II.
-Beata Ana María Aranda Riera, virgen mártir. Nació en 1888; tuvo que enfrentar el odio ateo a la religión siendo martirizada durante la guerra civil española en 1936 cuando trabajaba en la Acción Católica en Picadero de Paterna, Valencia. Fue beatificada por el Papa Beato Juan Pablo II en 2001.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta. 
Escultura de San Calixto I, Papa, piedra, 1220-1225,Portal Norte, Catedral de Reims, Reims, Francia.
Lunes 15.
-Santa Teresa de Jesús o Teresa de Ávila, Virgen carmelita, fundadora y primera Doctora de la Iglesia junto con Santa Catalina de Siena. La otra doctora de la Iglesia es su homónima, Santa Teresa o Teresita de Lisieux.
Nació en Ávila en 1515 y se llamó en el mundo Teresa de Ahumada y Cepeda.
A los dieciocho años entra en el Carmelo. A los cuarenta y cinco años emprende una nueva vida cuya divisa será: “O sufrir o morir.” Fue para responder a las enormes gracias concedidas por el Señor y que algunas de sus compañeras dudaban, incluso tuvo que parecer delante del Inquisidor. Funda el convento de San José de Ávila, primero de los quince Carmelos que establecerá en España. Junto con San Juan de la Cruz, fueron los dos grandes reformadores de la orden, con la intención de volver a las raíces primitivas cuando el grupo fue formado en Palestina por penitentes, peregrinos y cruzados en las laderas del Monte Carmelo en el lejano siglo XII.
Sus escritos, su “Biografía,” “El camino de la perfección,” “Pensamiento sobre el amor de Dios,” y el “Castillo interior” son modelos seguros en los caminos de la plegaria y la perfección.
Santa Teresa murió en 1582 después de haber llevado una vida de misticismo imitando al Cristo que la ayudó a reformarse dentro de su propio convento y terminó ella reformando la Orden y re-fundándola.
-Santa Aurelia de Estrasburgo, virgen ermita, hija de Hugo Capeto y hermana del Rey Roberto el Piadoso; huyó la corte para vivir solitariamente en Alsacia; fue acogida por San Wolfang de Ratisbona quien le facilitó un lugar seguro y aislado en la zona de lo que hoy es Estrasburgo. Murió 1027 y más tarde el pueblo construyó una pequeña iglesia donde se veneraron sus restos que se transformó en lugar de peregrinación. En la época de la reforma protestante los luteranos se apoderaron de la iglesia y profanaron sus reliquias; es grandemente venerada en Alsacia y especialmente en Estrasburgo.
-Santa Tecla de Kitzingen, abadesa benedictina inglesa que fue enviada a Germania para ayudar a San Bonifacio a evangelizar los paganos. Fue hecha abadesa en Ochsenfurt y luego en Kitzingen, demostrando en ambos no solo buena administración sino también caridad casi sin límite con los pobres y minusválidos. A su muerte, 970, sus restos pasaron a ser venerados hasta que fueron vergonzosamente profanados durante la revolución campesina de los alemanes en el siglo XVI.
-Santa Magdalena de Nagasaki, virgen mártir, terciaria agustina. Hija de padres nobles en Japón, los que habían sido martirizados por su fe en Cristo junto a sus hermanos mayores. Los dos sacerdotes agustinos que la formaron fueron ejecutados y ella se escondió por corto tiempo. Decidiendo inmolarse por Cristo se presentó vestida de monja agustina, hecha prisionera fue grotescamente martirizada durante 13 días hasta que entró en la Gloria en un día como hoy de 1634. Sus restos fueron quemados y esparcidos en el mar para que los cristianos no pudieran venerar sus reliquias. El Papa Beato Juan Pablo II la beatificó en 1981 en Manila y la canonizó en 1987 junto a otros 15 mártires japoneses.
-Beato Gonzalo de Lagos, nació en 1360 en Lagos, Algarbe, Portugal, hijo de pescadores. Ordenado sacerdote agustino recorrió algunos conventos agustinos en Portugal hasta que fue nombrado Prior del de Torres Vedras, no lejos de Lisboa donde vivió el resto de sus días. Allí fue famoso por sus prédicas profundas que un hombre simple y sin mucha educación podía entender; su bonhomía y candidez casi de niño desarmaba a cualquiera. Sentía un inmenso amor filial por los pobres en los que veía a Cristo pidiéndole que los ayudara a ganar el cielo. Murió en olor de santidad en su convento en 1422 donde está enterrado. Es patrono de la gente de mar y de la juventud. Su culto no ha disminuido desde que el Papa Pío VI lo confirmó en 1778.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta. 
Éxtasis de Santa Teresa, vista parcial, Gian Lorenzo Bernini, 1647-1652, mármol, Chiesa Santa Maria della Vittoria, Roma, Italia.
Martes 16.
-Santa Margarita María de Alacoque, virgen mística, nacida en Francia en 1647; tomó el estado religioso en 1672 en el Convento de Monjas de la Visitación en Paray-le-Monial, guiada por las apariciones de Jesús. Sufrió en el convento porque las monjas no le creían sus visiones místicas y fue sometida a numerosos actos disciplinarios. En las apariciones Jesús le pidió la devoción a su Corazón que amaba tanto a toda la humanidad, pidiéndole una fiesta en su honor y comulgar los viernes primeros de cada mes. Los teólogos que examinaron sus declaraciones fueron incapaces de creerla y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús fue admitida solo 75 años después de su muerte, ocurrida en 1690. En 1830 cuando abrieron su sepultura el cuerpo estaba incorrupto y hubo varias curaciones que avanzaron su causa de beatificación; fue canonizada en 1920 por el Papa Benedicto XV.
-San Gerardo Mayela, hermano redentorista –orden fundada por San Alfonso María de Ligorio. Nació en 1725 en Muro, cerca de Nápoles. Desde temprana edad se hizo cargo de su madre y tres hermanas por muerte de su padre. Siempre quiso hacer la voluntad de Dios por medio de la caridad y mortificación personal siendo recompensado por Dios con dones de taumaturgo, levitación y ubicuidad. Entró al convento redentorista de Caliceto como hermano lego, ocupándose como portero, jardinero, enfermero y sastre; su reputación de santo se extendió pronto por toda la región durante su corta vida. Murió de tuberculosis en 1755, a los 34 años.
-San Beltrán de Comminges, obispo. Nació en una familia noble, el mismo fue conde, en la segunda mitad del siglo XI; al poco tiempo de ser ordenado sacerdote fue nombrado obispo en la antigua sede de Comminges en 1073, Occitania, que había sido casi enteramente destruida por los francos. Durante 50 años que ejerció el cargo, hasta su muerte en 1123, se dedicó a practicar la caridad tanto temporal como espiritual en la larga diócesis, visitando constantemente todos sus rincones. También se dedicó a la construcción para reedificar lo destruido lo que trajo gran prosperidad al pueblo. Muchas de las construcciones románicas en los Pirineos están inspiradas en las suyas, especialmente las de la ciudad que lleva su nombre, Saint Bertrand de Comminges, en Francia. Fue un gran colaborador y obediente servidor de Roma, poniendo en práctica todas las reformas de Papa Gregorio VII en su sede episcopal. Sus numerosos milagros después de muerto llevaron a su canonización ocurrida antes de 1309.
-San Galo, monje irlandés que viajó al continente en la primera mitad del siglo VII junto con San Columba para evangelizar especialmente el norte de Francia. San Galo se aventuró al norte de Italia y luego en Suiza cerca del lago Constanza donde construyó un monasterio que después de su muerte (c. 645) llevó su nombre, en cuyo entorno se formó una ciudad, Saint Gall, en la Confederación Helvética.
-Beato Joseph Jankowski, mártir, nacido en Pomerania en 1910, estudió filosofía y teología en Oltarzew y fue ordenado sacerdote en 1936. En 1939 fue nombrado capellán militar y encargado de la población civil en Oltarzew. En 1941 lo arrestó la Gestapo y lo llevaron al campo de concentración en Auschwitz. Agotado por los trabajos forzados y falta de alimentación fue castigado por un guardia; condenado a muerte entregó su alma al Cielo en 1941. Forma parte de un grupo de 108 polacos mártires beatificados en 1999.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Santa Margarita María de Alacoque, óleo, Corrado Giaquinto, 1765, colección privada.
Miércoles 17.
-San Ignacio de Antioquía, obispo mártir, Padre de la Iglesia y, más concretamente Padre Apostólico por su cercanía cronológica a los Apóstoles, y Doctor de la Iglesia. Antes de su nombramiento como Obispo de Antioquía se desconoce  todo sobre su vida. En esta época, fines de la segunda mitad del siglo I, cuando San Ignacio era obispo, en Antioquía había comenzado la separación de los “cristianos” de la sinagoga. El concepto cristiano fue acuñado aquí y está mencionado en el Evangelio, en Los Hechos de los Apóstoles. En Antioquía ya no era necesario practicar la ley judía, la circuncisión y la dieta hebrea entre otras, para ser seguidor de Cristo, el único Mesías.
San Ignacio como cabeza de los seguidores de Cristo fue condenado por la justicia de Trajano y enviado a Roma en 107. La razón del viaje es desconocida porque fue juzgado en Antioquía donde pudo haber sido ejecutado. En su largo viaje de Siria a Roma escribió siete cartas, seis a las comunidades de Éfeso, Magnesia del Meandro, Trales, Roma, Filadelfia y Esmirna, más la carta personal a Policarpo de Esmirna, otro Padre de la Iglesia. Estas cartas son muy cercanas a los evangelios en el tiempo y dan noticias de las comunidades cristianas del siglo I y el primer decenio del II. Las cartas son también documentos para conocer sobre la vida del obispo mártir. En todas ellas pide mantener la fe en Cristo, la obligación de imitarlo para lograr la vida eterna y también trabajar por la unidad de las comunidades cristianas que estaban plagadas de divisiones.
San Ignacio fue martirizado en el Coliseo en Roma en 107, siendo entregado a los leones.
En la Iglesia de rito griego su fiesta se celebra el 20 de diciembre (2 de enero en el calendario juliano).
-San Ricardo (Richard) Gwyn o White, nació en Gales en 1547 y se convirtió al catolicismo en su juventud. Estudió en la Universidad de Cambridge en Inglaterra; volvió a Gales, casó y tuvo seis hijos. Fue arrestado en 1579 y condenado a prisión por su fe. Durante cuatro años compuso poemas religiosos en galés. Fue descuartizado en 1584. Es considerado el protomártir del Gales. Fue canonizado junto a otros 40 mártires ingleses y galeses por el Papa Pablo VI en 1970.
-Beata Tarsila Córdoba Belda, mártir, nacida en Sollana en 1861 y asesinada por su Fe en Cristo en 1936 durante la guerra civil española en Algemesí, Valencia. En su larga vida había sido madre de familia, miembro de la Acción Católica, practicado la caridad con enfermos, pobres y necesitados; su vida espiritual se había alimentado con misa y comunión diaria.
-Las Once Beatas Ursulinas, mártires. Estas once religiosas fueron dignas émulas de quien habían elegido como modelo, Santa Úrsula. El Convento de Valenciennes fue confiscado durante la revolución francesa y las 32 monjas se refugiaron en Mons, hoy Bélgica entonces Austria. En 1794 los austríacos fueron derrotados y las monjas arrestadas. Dos tercios lograron escapar pero quedaron 11 que fueron guillotinadas por “fanatismo, traición, emigración y usar un hábito prohibido.” Cada una de ellas subió el patíbulo sonriente, según escribió una de seis de las 21 que serían guillotinadas después por la misma razón.
-San Isidoro Gagelin, presbítero mártir. Nació en Francia en 1799. Estudió en el Seminario Mayor de Besancom y fue miembro de la Sociedad Misioneros en el Exterior. En 1822 fue enviado a Vietnam donde logró convertir a las autoridades de Bongson. La persecución se agudizó al poco tiempo y cogido prisionero en Hue fue estrangulado por su religión en 1833. Fue enterrado en Phukam. Sus reliquias fueron más tarde trasladadas a Paris. San Isidoro Gagelin forma parte de un grupo de 117 mártires de Vietnam.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.  
San Ignacio de Antioquía entre dos leones, ícono ruso, siglo XVII, témpera y oro sobre panel, Patriarcado de Antioquía, Damasco, Siria.
Jueves 18.
-San Lucas, evangelista, autor del tercer Evangelio y de Los Hechos de los Apóstoles. Se supone que era el único gentil –no hebreo, de los autores del Evangelio.
Fue un sirio de Antioquía, de profesión médico, discípulo de los Apóstoles, que más tarde siguió a San Pablo hasta su martirio. Sirvió incondicionalmente al Señor, no se casó ni tuvo hijos. Murió a los 84 años de edad en Beocia, lleno del Espíritu Santo. Aunque hay otra tradición que dice que murió mártir.
Es importante considerar que probablemente conoció personalmente a la Santísima Virgen por la información que tiene su evangelio sobre la Anunciación, la Visitación, la Natividad y el himno del Magnificat.
No fue nunca pintor como cuenta una tradición apócrifa quizás basada en el recuento histórico tan detallado en su evangelio sobre la Virgen.
Su símbolo es el becerro, símbolo del sacrificio, en relación al de nuestro Redentor.
-San Pedro de Alcántara, nacido en Alcántara, provincia de Cáceres, en 1499 en una familia noble. Fue ordenado sacerdote en 1524. A lo largo de su vida será un seguidor de la regla estricta del fundador, San Francisco de Asís, y creará una rama pobre, los Franciscanos Descalzos. Ayudará a Santa Teresa de Ávila a reformar su orden del Carmelo y crear las Carmelitas Descalzas. Va a experimentar muchas levitaciones y éxtasis que algunos pensarán que son debidas a su locura personal. Será un gran predicador especialmente de gente pobre. Preferirá la meditación a comer y dormir. Es uno de los grandes santos místicos del siglo XVI. Murió en olor a santidad en 1562.
-San Justo de Auxerre o de Beauvais, niño mártir de la Galia (Francia). Nació en 278 en Auxerre, Borgoña. Hijo de padres piadosos era naturalmente muy inteligente. Fue con su padre a Amiens. Cuando estaban en la ciudad fue acusado de ser un mago cristiano, a pesar de su edad, y fue arrestado. Confrontado con el juez afirmó ser cristiano, siendo decapitado inmediatamente. La tradición dice que el Santo sostuvo su cabeza en sus manos antes de caer muerto al suelo. El lugar del martirio es recordado con el nombre que lleva hoy: Saint-Just-en-Chaussée. Su culto está extendido por Francia, Bélgica y Suiza; en la edad media también en Inglaterra. Estos cuatro países comparten las reliquias del mártir.
-Beatos François Peltier, Jacques Ledoyen y Pierre Tessier, sacerdotes mártires de la región de La Vendée. La población del sud-oeste de Francia se había levantado en armas en 1793 y 1794, como leales súbditos católicos de la Monarquía, contra el régimen del terror y laicismo ateo de la república de la revolución francesa. Estos tres sacerdotes fueron guillotinados por el simple crimen de ser sacerdotes católicos en 1794.
La Santa Sede beatificó en 1984 más de 100 mártires de esa región.
-Beato Juan de Cetina y Beato Pedro de Dueñas, franciscanos mártires en Granada en 1397. Fueron aprehendidos por un juez musulmán que no pudo disuadirlos de abandonar su fe. Los mandó a trabajos forzados hasta que enfrentaron al Rey de Granada, quien también intentó convencerlos de aceptar la fe de Mahoma, sin éxito. Entonces decidió martirizar a uno en presencia del otro pero los monjes mantenían firme su creencia en Cristo. Los decapitó cuando estaban a punto de morir y tiraron sus cuerpos fuera de las murallas de la ciudad de Granada donde sus reliquias fueron rescatadas y distribuidas entre iglesias de Sevilla, Córdoba y Vich.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
San Lucas pintando a la Virgen y el Niño, Jan Mabusse o  Gossaert, óleo sobre panel, 1520-1525, Kunsthistoriches Museum, Viena, Austria.
Viernes 19.
-Los Santos Mártires de Canadá, seis de ellos jesuitas misioneros en la Nouvelle France (Nueva Francia) y dos hermanos legos, enviados a evangelizar los hurones. Fueron martirizados en distintas fechas entre 1642 a 1649, pero la Iglesia Universal celebra sus fechas hoy –en Canadá es el 26 de septiembre. Todos sufrieron espantosos martirios. Los hechos fueron contados por un italiano, el padre Franceso Guiseppe Bressani, jesuita, que había sido enviado a Canadá con el mismo propósito; fue hecho prisionero por los nativos y sometido a duros suplicios pero pudo escapar con vida y narró los hechos una vez de vuelta en Italia, 1653. Fueron canonizados en 1930 por el Papa Pío XI. Sus nombres son los siguientes:
San Jean de Brébeuf, jesuita, martirizado en 16 de marzo de 1649;
San Antoine Daniel, jesuita, martirizado en 4 de julio de 1648;
San Gabriel Lallemant, jesuita, martirizado en 17 de marzo de 1649;
San Charles Garnier, jesuita, martirizado en 7 de diciembre de 1649;
San Noël Chabanel, jesuita, martirizado en 8 de diciembre de 1649;
San Isaac Jogues, jesuita, martirizado en 18 de octubre de 1646;
San René Goupil, hermano lego, martirizado en 29 de septiembre de 1642; y
San Jean de La Lande, hermano lego, martirizado en 18 de octubre de 1946.
Los tres últimos fueron martirizados en un territorio que hoy es parte del norte del estado de Nueva York, EE.UU. que entonces era parte de la Nouvelle France.
-Santa Laura, abadesa mártir. De familia noble de Córdoba, al quedar viuda entró al monasterio de Santa María de Cuteclara, en Córdoba. En una azolada de los árabes fue hecha prisionera y como no quiso renegar su fe en Cristo fue echada a un caldero de metal hirviendo; era el año 864.
-San Pablo de la Cruz, sacerdote fundador. Nació en el norte de Italia en 1694, en una familia muy cristiana de 16 hijos. A los 20 años se enlistó en el ejército pero se dio cuenta que su camino era el de la oración y meditación, especialmente el sacrificio de la Cruz, la Pasión de Nuestro Redentor. Viajó a Roma y en 1727 fue ordenado sacerdote junto con uno de sus hermanos, fundando en 1741 la Congregación del Clero Regular de la Cruz y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, los pasionistas. Los primeros años fueron difíciles pero la austeridad de los primeros miembros y las fervorosas prédicas del fundador convencieron a varios y a los pocos años se fundó el primer monasterio de las monjas pasionistas. A la fecha de su muerte, 1775, la orden se encontraba firmemente establecida en Italia y luego se expandiría por Europa, Hispanoamérica y el resto del mundo. Curiosamente durante su vida San Pablo de la Cruz siempre tuvo interés en reconvertir Inglaterra al catolicismo. Fue un sacerdote pasionista, el padre Dominico Barbieri, quien jugaría un papel muy importante en la conversión del Beato John Henry Newman (1801-1890) a la religión católica a mediados del siglo XIX. La fecha de éste último la celebramos el 9 de este mes.
-Santa Frideswide, abadesa virgen. Patrona de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido. Siendo de estirpe real prefirió la vida religiosa y contemplativa. Fundó el monasterio de Santa María en Oxford, de la orden benedictina. Murió en 735. El convento se refundó en el siglo XII por los agustinos y las reliquias de la santa fueron trasladadas a la capilla construida en su honor. El convento fue disuelto por el Cardenal Wolsey en 1525, y pasó a llamarse Cardinal College. Enrique VIII le cambió el nombre nuevamente, Christ Church y la capilla se convirtió en la sede la nueva diócesis de Oxford de la iglesia anglicana. Las reliquias de la Santa fueron profanadas y hasta el día de hoy en la ciudad de Oxford hay historias sobre sus restos.
-San Felipe Howard, Conde de Arundel y de Surrey. Vivió una vida disoluta durante el reinado de Isabel I. Asistió a los juicios criminales contra San Edmundo Campion y San Rafael Sherwin, en la torre de Londres los que lo impresionaron mucho y decidió convertirse al catolicismo junto con otros miembros de su familia. Fue traicionado, hecho prisionero y condenado a muerte por su fe católica; la sentencia no se ejecutó y el prisionero languideció en la torre de Londres aprendiendo durante los diez años a hacer penitencia y oración como un santo. Murió en su prisión en 1595 a la edad de 38 años. Fue canonizado en 1970 por el Papa Pablo VI.
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Escena de uno de los Martirios de los Jesuita a manos de los hurones; grabado del libro de Francesco Guiseppe Bressani, Breve relatione d´alcune missioni … nella Nuova Francia, Macerata, 1653.
Sábado 20.
-Santa Adelina, abadesa del Císter, hermana de San Vital, nietos de Guillermo el Conquistador. Ella fundó el monasterio de Mortain, en Normandía, ayudada por su hermano, quien fue abad de Savigny. Desde la época de la fundación el monasterio se llamó de “las damas blancas• por el color del hábito de las monjas. Murió en 1125. El monasterio creció enormemente después de su óbito dada la fama y santidad de la fundadora que atrajo muchas religiosas; fue terminado un siglo después. Es uno de los monumentos históricos de Normandía.
-Santa María Bertila, virgen de la Congregación de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea, también llamadas Hijas del Sagrado Corazón. Nació en un hogar muy modesto en 1888 en Vicenza, Italia; tuvo una infancia difícil por falta de medios, alcoholismo del padre y trabajos forzados para ayudar el hogar. Entró joven al convento en Vicenza y fue enviada a Treviso para ayudar en un hospital donde se esmeró por cuidar niños enfermos y soldados heridos de la I guerra mundial. Fue reasignada a varios cargos en el convento que terminaron por quebrantar su salud sin que su fama de bondad y caridad disminuyeran; murió en una operación quirúrgica en 1922. Fue canonizada 42 años después de su muerte en 1961.
-Beato Jerzey Popieluszko, sacerdote diocesano mártir asesinado por su fe en Cristo. Nació en 1947 en Polonia. Ordenado sacerdote se asoció con los que querían cambiar la dictadura comunista de su país, colaborando con el sindicato Solidaridad. Los servicios de inteligencia del régimen pro-soviético intentaron darle muerte en algunas oportunidades pero salió ileso de ellas. Su acción política siempre le dio ocasión para predicar en las organizaciones laborales sobre la religión y moral católica para cambiar la sociedad comunista tan naturalmente injusta. Sus discursos y muchas de sus prédicas eran transmitidos por radio Free Europe, lo que lo hizo un blanco del gobierno que decidió eliminarlo de la manera más obvia. Tres oficiales de la Policía de Seguridad en 1984 lo cogieron y golpearon hasta dejarlo irreconocible; luego lo balearon y arrojaron sus restos a un reservorio del río Vístula. Su cadáver fue rápidamente encontrado. A sus funerales asistieron más de 250,000 personas. Los asesinos fueron condenados por su crimen y el régimen comunista subsistió por cinco años más.
Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2010.
-Santa Irene de Tomar, virgen mártir del periodo visigodo en Portugal (en portugués su nombre es Santa Iria). Nació cerca de 635. La joven desde muy temprano en su juventud decidió que daría su virginidad a Dios. Fue asesinada en 653 por orden de un admirador que había oído que no era virgen, historia urdida por el tutor de la joven, un fraile embustero. Su cuerpo inerte fue echado al río Tajo. Unos monjes en un pueblo vecino río abajo, Scalabris, rescataron el cadáver incorrupto dándole cristiana sepultura y divulgaron su culto. Tan grande fue la admiración de Scalabris por la santa que decidieron cambiar el nombre del pueblo que pasó a llamarse Santarem (Santa Irene).
-Otros Santos y Beatos celebran hoy su fiesta.
Vitral de San Vital, San Senier obispo y Santa Adelina, Siglo XIX, Iglesia parroquial de San Hilario de  Harcouët, Saint-Synforien-des-Monts, Normandía, Francia.