Una de las más grandes gestas de la historia de España fueron las Jornadas de Túnez. Cuando, en el año 1535, partió desde el puerto de Barcelona una gran escuadra, armada por el rey Carlos I de España, con objeto de liberar Túnez de la tiranía del pirata Barbarroja, que apoyado por el imperio otomano, había expulsado del reino a su rey legítimo Mulay Hassán. Tuvo como resultado la anexión, como feudatario, del reino mediterráneo a la Monarquía Universal Hispánica.
Por parte de las Fuerzas españolas participaron:
·La armada del Mediterráneo, con quince galeras, al mando de Álvaro de Bazán, El Viejo.
·Diez galeras sicilianas al mando de Berenguer de Requesens.
·Seis galeras napolitanas al mando de García Álvarez de Toledo.
.Cuarenta y dos naos de la escuadra del Cantábrico.
·Sesenta urcas de la escuadra de Flandes.
·Ciento cincuenta velas de la escuadra de Málaga, con 10.000 soldados. Entre ellas 80 naos gruesas y una nao Capitana, de seis gavias y que servía de hospital.
Por parte de los aliados de España:
·Portugal, con el gran galeón «Botafogo» y veinte carabelas, al mando del Infante Luis, hermano de la Emperatriz; esposa del rey Carlos I.
·Los Estados Pontificios con doce galeras, cuatro de ellas de la Orden de Malta, bajo el mando de Virginio Ursino.
·Diecinueve galeras genovesas al mando de Andrea Doria, entre ellas la galera real, con 26 bancos de cuatro remeros cada uno.
Zarparon de Barcelona el 30 de mayo de 1535, arribaron a Mahón el 3 de junio y pasan a Cagliari, donde Carlos I pasó revista, contando 74 galeras y fustas, 300 naves de vela, 25.000 infantes y 2.000 jinetes, recalaron entre Bizerta y las ruinas de Cartago, habiendo apresado antes dos naves francesas que habían avisado a Barbarroja del ataque.
El ejército desembarcó y puso sitio a la fortaleza de La Goleta, que es la llave a Túnez, pues guarda el puerto de esta ciudad que cae a los 28 días de combates, el 14 de julio de 1535. En la fortaleza se encontraban casi 300 cañones procedentes muchos de Francia y en el puerto unas cuarenta galeras y otras naves de diverso calado. En esta acción se destacan los capitanes Hernando de Vargas y Alonso Carrillo.
Una vez tomada La Goleta, el ejército se encaminó a Túnez. En vanguardia los tercios, recién creados en la ordenanza de 1534 y formados por veteranos de las guerras de Italia y Pavía, y en retaguardia diez mil infantes al mando del duque de Alba. La marcha es dura debido al calor y por los continuos ataques de las tropas de Barbarroja, que son siempre desbaratadas. El 21 de julio de 1535, cae Túnez, habiéndose sublevado antes de su caída los cautivos de la Alcazaba, unos 5000 cristianos cautivos que cooperan con las tropas imperiales. Carlos I de España entra en la ciudad a la cabeza de los tercios, mientras Barbarroja debe huir. Carlos I deseó continuar la operación y dirigirse a Argel, pero dado lo avanzado de la estación, no encuentra unanimidad entre sus aliados y, el 17 de agosto, las diferentes armadas se dispersan. En La Goleta quedaron cuatro compañías de infantería y en la ciudad cercana de Bona, otras cuatro compañías de infantería al mando de Bernardino de Mendoza.
Esta efemérides tuvo la peculiaridad de completarse con la firma de un tratado por el que el rey de Túnez se comprometía con el rey de España y lo reconocía como su libertador y benefactor. Las conocidas como capitulaciones de Túnez fueron selladas con la obligación del rey de Túnez de enviar al rey de España seis caballos árabes y doce halcones berberiscos.
De particular trascendencia histórica resultó la conmemoración del 475 aniversario de la cesión de la isla de malta a los caballeros de San Juan. Conmemoración y recuperación histórica que fue regalada por el Real Gremio de Halconeros a S. M. el rey en el trigésimo aniversario de Su proclamación. El éxito anterior animó al Excmo. Sr. Don Antonio de Castro García de Tejada, halconero Mayor del Reino y del Subpriorato Español de la Orden de Malta a intentar la conmemoración de las jornadas de Túnez con el mismo objetivo de regalársela a S.M el rey, en el trigésimo quinto aniversario de Su proclamación.
En ambos proyectos el Real Gremio de Halconeros contó con la colaboración de la Armada española. Protagonista indiscutible de los mencionados hechos históricos que nos recuerdan la universal grandeza de nuestra historia y cultura. En esta ocasión, también han colaborado en la publicación de la obra, la Universidad de Alcalá y el C.S.I.C.
La conmemoración de las Jornadas de Túnez fueron a celebrarse en el año 2010, con la participación de las autoridades y la Embajada de Túnez en España pero, la conocida como Primavera Árabe, desaconsejaron el desplazamiento de la delegación española y por ello hubo de posponerse el viaje y la edición del libro que ahora se publica.
Borja Salazar Bergaz.
Alguacil Mayor del Real Gremio de Halconeros.
Por parte de las Fuerzas españolas participaron:
·La armada del Mediterráneo, con quince galeras, al mando de Álvaro de Bazán, El Viejo.
·Diez galeras sicilianas al mando de Berenguer de Requesens.
·Seis galeras napolitanas al mando de García Álvarez de Toledo.
.Cuarenta y dos naos de la escuadra del Cantábrico.
·Sesenta urcas de la escuadra de Flandes.
·Ciento cincuenta velas de la escuadra de Málaga, con 10.000 soldados. Entre ellas 80 naos gruesas y una nao Capitana, de seis gavias y que servía de hospital.
Por parte de los aliados de España:
·Portugal, con el gran galeón «Botafogo» y veinte carabelas, al mando del Infante Luis, hermano de la Emperatriz; esposa del rey Carlos I.
·Los Estados Pontificios con doce galeras, cuatro de ellas de la Orden de Malta, bajo el mando de Virginio Ursino.
·Diecinueve galeras genovesas al mando de Andrea Doria, entre ellas la galera real, con 26 bancos de cuatro remeros cada uno.
Zarparon de Barcelona el 30 de mayo de 1535, arribaron a Mahón el 3 de junio y pasan a Cagliari, donde Carlos I pasó revista, contando 74 galeras y fustas, 300 naves de vela, 25.000 infantes y 2.000 jinetes, recalaron entre Bizerta y las ruinas de Cartago, habiendo apresado antes dos naves francesas que habían avisado a Barbarroja del ataque.
El ejército desembarcó y puso sitio a la fortaleza de La Goleta, que es la llave a Túnez, pues guarda el puerto de esta ciudad que cae a los 28 días de combates, el 14 de julio de 1535. En la fortaleza se encontraban casi 300 cañones procedentes muchos de Francia y en el puerto unas cuarenta galeras y otras naves de diverso calado. En esta acción se destacan los capitanes Hernando de Vargas y Alonso Carrillo.
Una vez tomada La Goleta, el ejército se encaminó a Túnez. En vanguardia los tercios, recién creados en la ordenanza de 1534 y formados por veteranos de las guerras de Italia y Pavía, y en retaguardia diez mil infantes al mando del duque de Alba. La marcha es dura debido al calor y por los continuos ataques de las tropas de Barbarroja, que son siempre desbaratadas. El 21 de julio de 1535, cae Túnez, habiéndose sublevado antes de su caída los cautivos de la Alcazaba, unos 5000 cristianos cautivos que cooperan con las tropas imperiales. Carlos I de España entra en la ciudad a la cabeza de los tercios, mientras Barbarroja debe huir. Carlos I deseó continuar la operación y dirigirse a Argel, pero dado lo avanzado de la estación, no encuentra unanimidad entre sus aliados y, el 17 de agosto, las diferentes armadas se dispersan. En La Goleta quedaron cuatro compañías de infantería y en la ciudad cercana de Bona, otras cuatro compañías de infantería al mando de Bernardino de Mendoza.
Esta efemérides tuvo la peculiaridad de completarse con la firma de un tratado por el que el rey de Túnez se comprometía con el rey de España y lo reconocía como su libertador y benefactor. Las conocidas como capitulaciones de Túnez fueron selladas con la obligación del rey de Túnez de enviar al rey de España seis caballos árabes y doce halcones berberiscos.
De particular trascendencia histórica resultó la conmemoración del 475 aniversario de la cesión de la isla de malta a los caballeros de San Juan. Conmemoración y recuperación histórica que fue regalada por el Real Gremio de Halconeros a S. M. el rey en el trigésimo aniversario de Su proclamación. El éxito anterior animó al Excmo. Sr. Don Antonio de Castro García de Tejada, halconero Mayor del Reino y del Subpriorato Español de la Orden de Malta a intentar la conmemoración de las jornadas de Túnez con el mismo objetivo de regalársela a S.M el rey, en el trigésimo quinto aniversario de Su proclamación.
En ambos proyectos el Real Gremio de Halconeros contó con la colaboración de la Armada española. Protagonista indiscutible de los mencionados hechos históricos que nos recuerdan la universal grandeza de nuestra historia y cultura. En esta ocasión, también han colaborado en la publicación de la obra, la Universidad de Alcalá y el C.S.I.C.
La conmemoración de las Jornadas de Túnez fueron a celebrarse en el año 2010, con la participación de las autoridades y la Embajada de Túnez en España pero, la conocida como Primavera Árabe, desaconsejaron el desplazamiento de la delegación española y por ello hubo de posponerse el viaje y la edición del libro que ahora se publica.
Borja Salazar Bergaz.
Alguacil Mayor del Real Gremio de Halconeros.
Invitación al acto. |
La Fundación Museo Naval y el Real Gramio de Halconeros del Reino de España, en el Salón de Actos del Cuartel General de la Armada, a las 18.00 horas del actual 22 de mayo, tienen el gusto de invitar a todos los lectores y amigos de este blog, así como a los miembros de esta Casa Troncal, a la presentación del libro Tunez 1535 (Halcones y Halconeros en la Diplomacia y Monarquía Española). Obra publicada en honor de S.M. el Rey de España por el XXXVº aniversario de su proclamación.
Portada, lomo y contraportada del libro. |