Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Diputación de Linajes de esta Casa Troncal.
Visitando la Casa de la Libertad de la señorial Ciudad de la Plata, hoy Sucre, Capital Constitucional de la plurinacional Bolivia, nos encontramos, como dijimos en una entrada anterior, de golpe y porrazo, frente a una vitrina expositora de medallas y galardones, etiquetada con la expresa mención de “Condecoraciones que generalmente reciben los Presidentes de la República”.
Conjunto de condecoraciones del Presidente Mamerto Urriolagoitia.
De forma preferencial y ocupando un gran espacio de la vitrina expositora se encontraba el Collar de la Orden de San Lázaro de Jerusalén, asaltándonos, una vez más, la inquietante pregunta de cómo una Orden tan cuestionada por algunos podía llegar a ser aceptada con tanto agrado por los máximos representantes de países soberanos.
En efecto, la Orden de San Lázaro goza de un gran prestigio, al igual que en muchos otros, en los países Hispanoamericanos, donde numerosos presidentes se honran con haber sido condecorados con la misma, mostrando sus insignias con el máximo orgullo y como una muy apreciada distinción.
El Presidente de Bolivia Mamerto Urriolagoitia fue distinguido con el Collar de la Orden de San Lázaro de Jersusalen.
Este es el caso del Presidente constitucional boliviano Mamerto Urriolagoitia, nacido en Sucre en 1895, hijo de Mamerto Urriolagoitia y Corina Harriague. Abogado de gran prestigio, estudió en la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca, de la actual ciudad de Sucre, y se especializó en Derecho Internacional en la Universidad de la Sorbona de París . Durante veinte años permaneció en Londres como Encargado de Negocios y Cónsul, representando a Bolivia.
Presidente Marmeto Urriolagoitia.
Regresó a su país en 1937, siendo elegido senador en dos ocasiones. En 1947 ocupa la vicepresidencia de la República durante el mandato de Enrique Hertzog, pasando a ocupar la presidencia tras la renuncia de éste en 1949, cargo en el que permaneció hasta 1951 en que delegó sus poderes al General Hugo Ballivián Rojas y su Junta Militar, acto que el pueblo boliviano denominó “el mamertazo”.
En su corto periodo presidencial Urriolagoitia frenó el cierre de empresas, aunque congeló los salarios de los trabajadores y tuvo que hacer frente a diversos conflictos sociales, huelgas y conatos de revueltas.
Carlos Gereda de Borbon Marques de Almazan actual Gran Maestre de la Orden de San Lazaro.
Entre las cosas positivas de su gobierno figura la realización del Censo General de la República (5 de septiembre de 1950), que dio como resultado una población de 3.019.031, hecho tanto más significativo cuanto que el último había tenido lugar en 1900.
Al término de su mandato donó todas las condecoraciones que había recibido durante sus dos años de magistratura a la Casa de la Libertad, antigua sede la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier, donde hoy se encuentran expuestas en la Sala de Presidentes.
El Collar de la Orden de San Lázaro de Jerusalén le fue concedido durante su gobierno por S.A.R. Don Francisco de Borbón, Gran Maestre de la Orden, que tanto brillo, prestigio y consolidación aportó a la misma bajo su alta dirección, maestrazgo y tutela.
Desde el momento de la entrega del poder, Mamerto Urriolagoitia desapareció prácticamente del panorama político. Falleció en Sucre, el 4 de junio de 1974, en medio del respeto de sus conciudadanos.
Vista parcial de la vitrina expositora con las condecoraciones del Presidente Urriolagoitia.