Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Diputación de Linajes de esta Casa Troncal.
El pasado 12 de julio 2011, víspera de su Fiesta Nacional, la República de Montenegro votaba en el Parlamento la rehabilitación de su histórica dinastía, los Petrovic-Njegosch, mediante una Ley sin precedentes que reconoce un estatus oficial al Príncipe Nicolás, Jefe de la Casa Real de Montenegro, y a sus descendientes. A primera vista, esta ley pudiera parecer el anuncio de una próxima restauración de la monarquía.
Príncipe Nicolás.
Esta nueva Ley, que asume que el pequeño Reino fue anexionado de manera forzada al Reino de Yugoslavia en 1918, pretende con esta medida afianzar la identidad montenegrina a través de su Familia Real. La ley crea la Fundación Petrovic-Njegosch, dotada con 4,3 millones de euros, pagaderos en varios plazos anuales, de los cuales 1,5 millones pasarán a disposición directa del Jefe de la Familia Real, que podrá representar al Estado en ciertas ceremonias protocolarias sin carácter político. Primera muestra de ello fue la presencia del Príncipe Nicolás en el funeral del Archiduque Otto de Habsburgo, tan solo cinco días después de la adopción de la ley, en Viena, donde ostentó la representación del presidente de Montenegro Igor Luksic.
Así mismo, el Príncipe Nicolás recibirá un salario de 1.885 euros, el mismo que percibe el Presidente de la República, y tendrá a su disposición la casa de su bisabuelo, el Rey Nicolás I, en la localidad de Njegusi, un apartamento en Podgorica, el uso y disfrute del primer piso del Palacio de Krusevac, en esa misma ciudad, y el derecho a disponer de ciertos edificios públicos y de ciertos recursos del estado para la realización de sus funciones representativas. La nueva ley también contempla la protección de los emblemas heráldicos de la dinastía a favor del Príncipe Nicolás. Todo este conjunto de medidas absolutamente excepcionales colocan a la Familia Real montenegrina en el primer plano de la actualidad.
El Príncipe Nicolás, nació en Saint-Nicolas-du-Pelem, Bretaña francesa, en 1944. Su padre, el Rey Miguel I de Montenegro (1908 – 1986), hijo del Principe Mirko y Natalia Constantinovich, era nieto de Nicolás I. A su muerte, el príncipe heredero Danilo, proclamado rey por el gobierno en el exilio, abdicó siete días después, 7 de marzo de 1921, a favor de su sobrino Miguel, bajo la regencia de la reina Miléna. Miguel I contrajo matrimonio con Geneviéve Pringent (1919 – 1990).
Nicolás I.
El Príncipe Nicolás ha llevado una vida discreta en Francia, donde ha trabajado de arquitecto. Casado con Francine Navarro, fallecida en el 2008, es padre de dos hijos: Boris, duque de Zeta y de Grahavo, y Altinaï. El Príncipe Boris, de 21 años, ha cursado estudios de artes decorativas y está casado con la portuguesa Véronique Haillot Canas de Silva, unión de la que ha nacido la Princesa Milena.
La Familia Real montenegrina mantiene estrechos lazos de parentesco con diversas familias reales, entre otras con el Rey Simeón de Bulgaria, el Príncipe Víctor Manuel de Saboya, el Landgrave Mauricio de Hesse, y el Príncipe Dimitri Romanoff.
Familia Real montenegrina.
Haciendo un poco de historia, recordemos que, desde 1516, Montenegro se rigió por príncipes-obispos, que mantuvieron al país bajo la protección de Austria. A partir de 1696, el título de Vladika, o príncipe-obispo, se convirtió en hereditario en la familia Petrovic, pasando el trono de tío a sobrino, debido a que los Vladikas pertenecían a la orden de los clérigos negros a quienes se les prohibía casarse. Esta situación cambia cuando Danilo I, quien renunció al oficio episcopal, se casó y declaró que se heredaría el título por línea directa masculina.
Pedro I (1782-1830) fue quien inició la formación del estado montenegrino moderno, estableciendo un código consuetudinario en 1798, creando un senado y ampliando su territorio. Danilo II (1851-1860) continuó con la modernización del país, mejoró sus relaciones con la Francia de Napoleón III, venció a los turcos en la batalla de Grahavo en 1858 y logró que no se involucrara en la guerra de Crimea. No obstante, no pudo contener la oposición tribal cada vez más organizada, que culminó con su propio asesinato.
Proclamación de Reino.
Accede entonces al trono Nicolás I, que gobernó en Montenegro, primero como príncipe y luego como rey, desde 1860-1918. Nació en 1841 en el pueblo de Njeguši, antiguo hogar de la Casa de Petrovic, y falleció exiliado en Francia en 1921. Su padre, Mirko Petrovic-Njegoš, Gran Duque de Grahavo, era hermano de Danilo II. El príncipe Nicolás se encontraba en París cuando, a consecuencia del asesinato de su tío, que no había dejado ningún descendiente masculino, heredó el trono el 13 de agosto de 1860. En noviembre de 1860 contrajo matrimonio con Milena Vukotic (1847–1923), hija del Voivoda Petar Vukotic y de Helena Voivodic. Fueron padres de Helena, reina consorte de Italia; de Milica, Gran Duquesa consorte de Rusia, y de diez hijos más, los cuales se casaron con otros miembros de la realeza, llegando Nicolás a ser denominado El suegro de Europa.
Elena de Montenegro, Reina de Italia.
Antes de la Primera Guerra Mundial, Montenegro se alió con Grecia, Bulgaria y Serbia contra Turquía para liberar el resto de los Balcanes. En 1910 alcanzó la categoría de reino. En la Primera Guerra Mundial, Serbia y Montenegro se aliaron en contra del Imperio Austrohúngaro, lo que le valió ser invadido por éste, forzando el exilio del rey a Francia. El príncipe heredero, en tanto que Regente, gobernó el país hasta el final del conflicto. En 1918, la monarquía finalmente fue abolida y se procedió junto a Serbia a establecer una unión que culminaría con la creación de Yugoslavia.
En la Segunda Guerra Mundial, Montenegro fue invadido por la Italia fascista y después por la Alemania nazi. Los italianos le concedieron una breve independencia con el establecimiento en abril de 1941 del Estado de Montenegro, pero pronto quedó anexionado a la Gobernación de Dalmacia del Reino de Italia. El 6 de enero de 1945, el país fue liberado por los partisanos comunistas y se reintegró a Yugoslavia como la República Socialista de Montenegro.
Tras el fin de la gran Yugoslavia, fue una unidad federal de la República Federal de Yugoslavia y de la unión estatal de Serbia y Montenegro entre 1992 y 2006. La declaración de independencia de Montenegro en 2006 supuso la ruptura de la unión estatal con Serbia.
Con la adopción de la nueva ley que concede un estatus oficial al Príncipe Nicolás, Montenegro reanuda sus lazos con su pasado histórico y se sitúa a las puertas de la restauración de la monarquía.