Doña Letizia: saber estar y saber ser.
Por Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Diputación de Linajes de esta Casa Troncal.
Cada día resultan más frecuentes las críticas desconsideradas hacia la Familia Real por parte de una prensa que utiliza el escándalo como modo de hacer beneficios. La crítica infundada, los comentarios agrios están a la orden del día. Da la impresión de que se hubiera levantado la veda contra los más altos representantes de nuestra monarquía, siendo destinataria de este injusto acoso, con demasiada frecuencia, la Princesa de Asturias.
Parece como que, por parte de algunos, no se le perdona que esté ejerciendo, irreprochablemente, sus responsabilidades.
Decimos esto, a propósito del comentario que se publica en la página de entrada de la red social Yahoo, correspondiente al 20 de julio, visitada diariamente por millones de usuarios. Con un estilo irrespetuoso y chabacano se critica la vestimenta que Doña Leticia utilizó cuando recientemente acompañó a su esposo, el Príncipe Felipe, al acto de entrega de diplomas en la Academia Naval de Marín:
«Letizia vuelve a equivocarse con su look, esta vez ante la Armada
Es imposible (y debería ser intolerable) que una princesa siempre se equivoque a la hora de ir vestida a los eventos públicos.
Cada acto tiene su categoría y hay que cumplir unas normas protocolarias, para eso es la princesa. Si Leti fuera en calidad de ciudadana de a pie, nadie diría nada, pero yendo como representante de todo un país, qué menos que ir apropiada. Al fin y al cabo, es un trabajo ¡y muy bien pagado!
Ortiz debe cumplir con su puesto de honor que ella, y solo ella, es la que lo ha elegido. ¡Y sino que aprenda de Kate Middleton! La princesa inglesa se acaba de estrenar y ya es un diez en cuanto a estilo…»
Fotografías del referido acto.
Los comentarios son irrespetuosos e hirientes, pero, sobre todo, injustos. La conducta de la Princesa Letizia es ejemplar dentro de la realeza. Sus cualidades personales han sido apreciadas unánimemente, como hemos tenido ocasión de exponer en este Blog, por la prensa internacional especializada en Casa Reales. Su contacto con el pueblo siempre es sugerente y positivo. Del simple respeto, los españoles hemos pasado a valorar las virtudes de Doña Letizia, su abnegado comportamiento, renunciando, por amor, a una exitosa carrera profesional. A falta de otras críticas y otros malévolos comentarios, sólo encuentran para desacreditarla el punto en el que, precisamente, Doña Letizia es más fuerte, su elegancia y porte natural que tanto llama la atención a propios y extraños.
La autora de la nota, que se esconde bajo seudónimo, ya que invoca el protocolo, ella debería haberlo usado con la futura Reina de España, a la que de forma desvergonzada le llama «Leti», diminutivo con el que la princesa es conocida entre sus familiares y amigos, círculo en el que, desde luego, no se encuentra esta descarada.
Doña Letizia no necesita ser defendida. Le basta y le sobra su conducta intachable. Pero nosotros, desde este Blog, hemos querido reaccionar y mostrar nuestra disconformidad ante tanto periodismo basura, cuyas únicas armas son el insulto y el escándalo.
Doña Letizia, como la que más, sabe ser y sabe estar. Es por eso que nosotros solemos decir que Doña Letizia es mucho más que una Princesa de Asturias.