A primera hora de la tarde de ayer sábado 12 de Febrero de 2011, se iniciaron los actos patrocinados por la R.A. Hidalgos de España, con la celebración de una Misa en la Capilla Real de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
A los pies de la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis, y frente al sepulcro donde se venera el cuerpo incorrupto de San Fernando, ha tenido lugar la celebración eucarística en la que se ha rogado por el descanso de las almas de los asociados fallecidos y por sus familiares, además por la buena consecución de las actividades que esta Asociación tiene previstas realizar en Andalucía.
Seguidamente los asociados han podido visitar la cripta en la cual reposa don Pedro I de Castilla, y donde se guarda la espada de San Fernando, conquistador de las ciudades de Jaén, Córdoba y Sevilla, entre otras.
Después de la celebración, tuvo lugar un “puchero” (denominación tradicional de las comidas que celebra la Real Asociación, para favorecer la comunicación entre los asociados) en el Salón Real del R. Círculo de Labradores de Sevilla, que fue precedido de unos aperitivos que permitieron la amena charla entre los asistentes.
Los actos estuvieron presididos por el Conde de Villarreal, Presidente de esta Real Asociación, además de por casi la totalidad de la Junta Directiva, entre los que mencionamos a don Faustino Menéndez Pidal de Navascués, don Manuel Pardo de Vera y Díaz, don Fernando González de Canales, don Manuel Ladrón de Guevara e Isasa, el Marqués de Selva Alegre y don Mario Jaramillo y Contreras.
También se ha contado con la inestimable presencia de don Alfonso Guajardo-Fajardo y Alarcón, Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el Conde de la Mesada en representación de la Delegación en Andalucía de la SOM de Malta, don Antonio Navarro Velasco, Delegado en Andalucía de la Orden del Santo Sepulcro y don Antonio Rodríguez de la Borbolla y Vázquez, Presidente del Real Círculo de Labradores de Sevilla.
Este último pronunció unas palabras que seguidas del brindis del Conde de Villarreal finalizaron, como no podía ser de otra manera, con un sonoro ¡viva el Rey!. De esta manera culminó un acto de inequívoco carácter andaluz, que marca brillantemente el inicio de las actividades en Andalucía de esta Real Asociación.
Al acto han asistido asociados procedentes de Sevilla, Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Granada, así como otros procedentes de Badajoz y Albacete.
No quisiera finalizar esta pequeña crónica, sin dejar constancia de la presencia de los señores Marqueses de Senda Blanca, Diviseros de Tejada, y los de la Peña de los Enamorados.