Por el Dr. D. José María Posse,Caballero Linaje Chancilleres(1).
Curiosa, cuanto menos, es la leyenda de un remoto origen escandinavo del linaje gallego de Posse. Según ésta, en tiempos remotos, un joven llamado Posse, de casa noble sueca, naufragó en las costas de Galicia y allí casó con una dama de donde descienden todos los Posse asentados en La Coruña y luego diseminados por el mundo.
De una rama de este linaje desciende don Manuel Posse Blanco, hijo de don Domingo Posse y doña Ana María Blanco Martínez. Don Domingo integró el batallón de Nobles a Caballo de Camariñas y Vimianzo.
Crespo Pozo, en su “Blasones y Linajes de Galicia”, afirma que Posse es un antiguo linaje gallego, con su escudo y casa solar radicada en Santa María de Sada, en inmediaciones de La Coruña y ámbito donde los señores de la Casa Posse ejercían señorío y jurisdicción.
Los Posse de Vimianzo, en una presentación efectuada anta la Real Chancillería de Valladolid en el año 1753, probaron que la familia Posse había gozado en esta región del estado noble por más de cien años y que se los reputaba así en todos los lances y funciones que se han efectuado en nuestro consejo y en todo el reino de Galicia desde tiempo inmemorial a esta parte vista, que siempre fueron del referido consejo, y todas las justicias del reyno siempre les guardaron y guardan excepciones de notorios hijosdalgo de sangre.
Armas de Posse en Sada.
Por lo establecido, queda entonces clara la ubicación geográfica del asentamiento de éste linaje en España y su condición social.
El referido don Manuel se trasladó al Río de la Plata (actual territorio Argentino) en la primera mitad del siglo XVIII, iniciando una notable estirpe, asentada principalmente en la norteña provincia de Tucumán, donde fueron gobernadores, guerreros, fundadores de ingenios azucareros, ministros de la Nación Argentina, legisladores nacionales y provinciales, banqueros y pioneros de la vitivinicultura. Además de educadores, historiadores y escritores de fuste, destacándose entre ellos, nuestro contemporáneo Abel Posse.
Lo curioso del tema es que todas las ramas Posse americanas mantienen, a través de las generaciones, la versión acerca de su remoto origen normando. Nos hemos encontrado gracias a Internet con Posses en Colombia, Ecuador, Uruguay y EEUU y todos tienen esa historia familiar muy enraizada. No debe menospreciarse la tradición familiar como fuente investigativa. Debemos tener presente que el emigrante lleva en las alforjas de su memoria, todo lo aprendido en su casa natal. Muchas veces es su única riqueza y en los tiempos donde no abundaban los libros ni era común que las personas supieran leer y escribir, la tradición oral fue el reservorio de la historia familiar. Mientras que los que quedaban, el hecho de la cotidianeidad con la casa solar y los afectos, muchas veces hicieron olvidar aquellas historias que, una y otra vez, relataban los ancianos emigrantes alrededor de la lumbre del fuego familiar, en el invierno de sus vidas.
D.Manuel Posse Blanco, genearca de la rama argentina.
El óleo de 1834 se exhibe en el museo de la Casa Histórica de la Independencia Argentina, en Tucumán.
Don Manuel trajo consigo la leyenda del origen escandinavo de los Posse, leyenda que se ha transmitido de generación en generación, y que a continuación pasamos a analizar.
LOS POSSE NORMANDOS.
Para saber si esta leyenda tiene algún viso de realidad, el primer paso sería averiguar si existió algún linaje Posse escandinavo. Según el nobiliario sueco Sveriges Adelskalender, de 1989, los Posse aparecen en 1434 en la provincia de Vestrogotia y el origen es ciertamente danés (…) familia noble de Jutlandia (Dinamarca). El escudero Niels Jensen Louposse, muerto después de 1403 es su miembro conocido más lejano. La familia llegó a Suecia entre 1428 y 1434 con el hijo del mencionado, el caballero Lage Posse.
El héroe sueco Knutt Posse en la batalla de Brunkeberg.
Otro Posse de origen escandinavo fue el conde Arvid Posse, nacido en 1782, teniente en el regimiento de Vastgota-Dal, quien casó en 1818 con una sobrina de Napoleón Bonaparte e hija del príncipe de Canino, Lucién Bonaparte, llamada Chistine Alexandrine Egypte Bonaparte. El matrimonio no se aclimató en Suecia y cruzó el Atlantico radicándose en el Río de la Plata. El conde falleció en Buenos Aires en 1826, ya anulado su matrimonio.
Otro escandinavo de este apellido fue el barón Johan Henrik Posse, nacido en 1742. Pasó a la Guayana holandesa donde se involucró de lleno en las guerras contra los indígenas.
El autor de Destinos Suecos en América del Sur, Axel Paulín, cuenta que conoció a un diplomático venezolano en 1925, de apellido Posse, que le mostró un viejo anillo con el escudo de la familia sueca.
Existen los Posse escandinavos, pero ¿pudo algún caballero de este apellido radicarse en Galicia?
LOS POSSE EN ESPAÑA.
Los más prestigiosos historiadores y genealogistas gallegos son unánimes en afirmar que el fundador de la Casa Posse en Galicia, fue el caballero Juan Posse de Leis y Andrade, nacido en las Torres Do Allo en las postrimerías del siglo XV. Por la de Leis y Andrade, desciende de dos de las más encumbradas familias gallegas.¿Pudo un caballero de origen escandinavo ser su antepasado?
Lo cierto es que su descendencia fundó una notable estirpe, siendo las Torres de Sada el asiento principal del solar familiar.
Hay dos POSSE remotos, contemporáneos, ambos vivían a finales del siglo XV. El apellido materno es distinto, por lo que deben ser de padres diferentes, también son de casas emparentadas pero diferentes, por lo que cuando menos debió haber un abuelo POSSE, que debió vivir por el 1430-40. Hay abundante documentación sobre los LEIS, los ANDRADE y tantos otros pero nada hay sobre los POSSE hasta finales del XV.
Los plebeyos no casaban con damas nobles y mucho menos sus hijos antepondrían este apellido POSSE a los innegables apellidos de buena cuna de la madre. Por tanto POSSE debió ser necesariamente de sangre noble, pero ¿dónde está su cuna, sus ascendientes?…
Caballeros de Andrade.
El apellido Posse aparece ex novo, como salido de la nada, lo que no deja de ser extraño. Además el apelativo no es toponímico, no es nombre de un oficio, de un apodo ni nada parecido. En latín significa PODER con sus distintas acepciones y derivaciones (los “possesors” eran propietarios de tierras que arrendaban a colonos, pero no queda claro que ésta sea la génesis de la estirpe). Tampoco es una deformación de otro nombre, caso este muy típico como de ÍNSULA: INSUA; o de san Iohannis: SEOANE.
Armas de Posse ( dibujo de Luis Mc Garrell).
Conocidas son las invasiones de los vikingos que sembraron el terror en Galicia entre los siglos IX y XII, y conocidos también son los naufragios en las escarpadas costas coruñesas del Atlántico, que motivaron su bautizó como Costa de la Muerte por los navegantes de fuera del país, hoy galleguizado a Costa da Morte, a lo que debemos añadir la existencia de numerosos apellidos de origen extranjero, muchos de ellos de gentes de la mar, que pasaron a los libros parroquiales en lengua castellana tal y como se pronunciaban.
Además, curioso resulta el topónimo Lage/Laxe, abundante en los países escandinavos y que da nombre al puerto coruñés, uno de los principales asentamientos de las colonias vikingas en España y en pleno epicentro Posse. Precisamente, el nombre del caballero que funda Casa en Suecia, en la primera mitad del siglo XV, era Lage Posse.
La hipótesis que puede dar algún viso de verosimilitud a la leyenda, sería que entre los siglos XIII y XV, un Sueco o Dinamarqués, de la Casa Posse, pudo arribar a las costas españolas ya sea por un naufragio, o más seguro, por motivos comerciales o piadosos, siguiendo la ruta Xacovea en peregrinación a Compostela. Hasta la Reforma fueron muy abundantes las peregrinaciones escandinavas, que han sido laboriosamente estudiadas por Almazán . De alguna manera fundó su solar en La Coruña al unir su sangre con una de las principales familias de la comarca. Sin embargo, esta hipótesis seguirá siendo una leyenda familiar hasta tanto –algún día– hallemos algún documento que la confirme o finalmente la descarte.
(1)El presente es un resumen para este Blog, sobre un trabajo del abogado e investigador gallego Dr. Ignacio Sánchez de Neyra y del abogado e historiador argentino Dr. José María Posse Posse.