Por el Dr.D.José María de Montells y Galán,Heraldo Mayor de esta Casa Troncal.
Uno de estos días del puente de los controladores, buscando unos datos en la red, por no molestarme y consultar un libro, encuentro un artículo de un conocido periodista del corazón, clamando para que la familia del Generalísimo devuelva a la Zarzuela el ilegal Toisón que Franco aceptó de manos de SAR don Jaime de Borbón, duque de Segovia y de Anjou, en ocasión de la boda de su nieta Carmen, con SAR don Alfonso de Borbón, duque de Cádiz. Sería un despropósito.
SAR don Jaime de Borbón, Duque de Segovia y de Anjou.
Es muy conocido que el General Franco declinó muy cortésmente en 1961, el ofrecimiento del Toisón que le hizo SAR don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, con lo que evitó reconocer en Don Juan ningún tipo de soberanía, ni siquiera sobre la Insigne Orden, ya que su concesión se asociaba y asocia al ejercicio de la Jefatura de la Casa Real española. ¿Porqué, entonces, aceptó en 1972 (aunque jamás lo usase) el Toisón de don Jaime?
Las razones son sutiles. Franco conocía a la perfección los mecanismos internos por los que discurría el devenir de la Familia Real y las desavenencias entre Don Juan y Don Jaime. Sabía que algunos eruditos de gran fuste intelectual sostenían que Don Jaime había renunciado a sus derechos a la sucesión española, pero no así a la borgoñona, por lo que, como Duque titular de Borgoña era el legítimo soberano de la Orden del Vellocino. De hecho, los toisones concedidos por Don Jaime lo fueron en su condición de Jefe de la Casa de Borgoña y generoso como era, otorgó bastantes más que su hermano, el conde de Barcelona.
Enlace entre D. Alfonso de Borbón Dampierre y Dña.María del Carmen Martínez-Bordiú Franco.
En 1972, el hijo y heredero de Don Jaime, Don Alfonso de Borbón Dampierre, se casó con la nieta primogénita del Caudillo, Doña María del Carmen Martínez-Bordiú y Franco; para solemnizar este enlace matrimonial, el Infante decidió conceder y entregar a Franco, un día antes del enlace, el Toisón de Oro a su primogénito y al propio General Franco.
Es falso, como sostienen ahora algunos gacetilleros, que el Generalísimo no hiciese el menor comentario, como es lógico entre personas educadas, agradeció al Infante la concesión y pasó la caja con el collar al Jefe de su Casa Civil, presente en el cordial encuentro. De esto que afirmo, hay numerosos testimonios gráficos. Al día siguiente, en la boda de su nieta, ni Franco ni Don Alfonso llevaron el Toisón, por no desairar a Don Juan Carlos, contrario como su padre a las pretensiones de su tío.

S.A.R. don Juan de Borbón , Conde de Barcelona y padre de S.M. don Juan Carlos I, Rey de España.
El gesto de Franco, rechazando el ofrecido por don Juan y aceptando el concedido por Don Jaime, no ha tenido la lectura histórica que, a mi juicio, merece y las interpretaciones torticeras han prevalecido. Por eso me escandaliza que el collar del Vellocino que el pretendido duque de Borgoña ofreciese a Franco, ilegítimo para los defensores del derecho a su Jefatura de Don Juan, deba ser devuelto al Rey. Sería tanto como reconocer que Don Jaime ejerció sus prerrogativas conforme a derecho.