DESCENDIENTE DE ALFONSO VIII DE CASTILLA, AUTOR DEL PRIVILEGIO DE LOS CIEN ARNESES A LOS DOCE LINAJES DE SORIA.
Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de esta Casa Troncal.



En una anterior entrada al Blog dejamos constancia del parentesco del Duque de Braganza con otras Casas Reales de Europa. Hoy vamos a exponer sus principales vínculos genealógicos con la Casa Real de España, incluido su enlace, poco conocido hasta ahora, con Alfonso VIII de Castilla, autor del más famoso privilegio concedido a los Doce Linajes, el privilegio de los “Cien Arneses”.
El principal vínculo genealógico del Duque de Braganza con la Casa Real de España se establece a través de la Infanta Doña Carlota Joaquina (1775 – 1830), hija de Carlos IV de España (1748 – 1819), que casó con Juan VI de Portugal (1767 – 1826).  Su Majestad el Rey Juan Carlos y Dom. Duarte Pío son, en consecuencia, primos.
S.M. El Rey D. Juan Carlos I, de España, con uniforme de gran gala de Capitán General.
 Por otra parte, es bien sabido que la madre del Rey Juan Carlos, Doña María de las Mercedes, Condesa de Barcelona (1910-2000), era hermana de Doña Esperanza de Borbón Dos Sicilia (1914 – 2005), que casó con el Príncipe Pedro Gastón de Orleans Braganza (1913 – 2007), tío materno de Dom. Duarte.
S.A.R. D. Duarte Pío, Duque de Braganza. Legítimo pretendiente a la Corona de Portugal.
Pero lo que es un tanto desconocido, al menos no puesto de manifiesto públicamente hasta el momento, es la vinculación del Duque de Braganza con la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.
Este enlace genealógico se produce a través de Alfonso II de Portugal, conocido como “el Gordo” (1185 – 1223). Alfonso II era hijo de Sancho I el Poblador y  Dulce de Barcelona, Infanta de Aragón, y contrajo matrimonio con la Infanta Urraca de Borgoña, de la que tuvo a Sancho y Alfonso. La Infanta Urraca era hija de Alfonso VIII de Castilla (1155 – 1214) y Leonor de Inglaterra (1160 – 1214).



Alfonso II  «el gordo».



Alfonso VIII de Castilla, que había nacido precisamente en Soria, es el autor, como hemos dicho, del más famoso privilegio concedido a los Doce Linajes, el privilegio de los “Cien Arneses”. Como se sabe, consistía este renombrado privilegio en la donación, por cada nuevo rey que se juraba en Castilla, de cien arneses de guerra, privilegio que llegó hasta los Reyes Católicos, quienes por Real Cédula de 17 de abril de 1476 redimieron este tributo por la entrega de trescientos mil maravedíes, a los cuales renunciaron los Doce Linajes a favor de su muy amada Ciudad de Soria.
Alfonso VIII de Castilla.
El reinado de Alfonso II, “el Gordo” se caracterizó por un nuevo estilo de gobierno, contrario a la tendencia belicista de los reyes precedentes. El primer conjunto de leyes portuguesas es obra de este rey y conciernen, principalmente, a temas como la propiedad privada, el derecho civil y la acuñación de moneda. Alfonso II sufrió la excomunión por el Papa Honorio III al intentar disminuir el poder clerical en el país y aplicar parte de las rentas en proyectos de utilidad nacional.
Al Rey Alfonso II le sucedió su hijo Sancho II, conocido como “el Piadoso” (1207-1248), lo cual no fue óbice para que también fuese excomulgado, esta vez por el  primer Concilio Ecuménico de Lyon, convocado en 1245 y presidido por el Papa Inocencio IV. En 1246 fue depuesto por la nobleza, bajo la presión del papado, y abdicó en su hermano Alfonso, exiliándose en Toledo, ciudad donde murió el 4 de enero de 1248. Había contraído matrimonio con una dama castellana, Doña Mencía López de Haro (1215 – 1270), hija de Lope Díaz de Haro y de Urraca Alfonso, a su vez hija ilegítima del Rey Alfonso IX de León (1171 – 1230), de quien no dejó descendencia.



Sancho II «el piadoso».



A Sancho II le sucedió, pues, su hermano Alfonso (1210-1279),  que no esperaba heredar el trono. Reinó con el nombre de Alfonso III y prestó una especial atención a la clase media compuesta por los mercaderes y los pequeños propietarios de tierras. Durante su mandato, el Algarve se integra en el reino. Tras la conquista de Faro, Portugal se convirtió en el primer reino de la Península Ibérica en completar su Reconquista, en 1249. El Rey Alfonso III contrajo dos matrimonios, el primero con Matilde II de Boulogne (1216 – 1260), y el segundo con Beatriz de Castilla (1244 – 1303),  hija ilegítima del Alfonso X el Sabio  (1221 – 1284). Murió en 1279 y junto a su descendencia legítima dejó una numerosa y bien identificada descendencia natural.
Alfonso III.
 A Alfonso III le sucede su hijo, el Rey Dionisio I de Portugal, más conocido como “el Labrador” (1261-1325), fruto de la unión con su segunda esposa, Beatriz de Castilla. Dionisio, que también dejó una abundante descendencia natural, casó con Isabel de Aragón, Santa Isabel o Isabel de Portugal (1271 – 1336), hija del Rey Pedro II el Grande (1240-1285) y su esposa Constanza II de Sicilia (1247 – 1302). 
A partir del Rey Dionisio I sigue toda la línea sucesoria de los soberanos portugueses hasta llegar a Dom. Duarte Pío, actual Jefe de la Casa Real de Portugal y de la Serenísima de Braganza.



Dionisio I.



La Casa Troncal, que ha recibido en su seno a los más distinguidos y nobles linajes, se enorgullece sobremanera de esta vinculación genealógica de Dom. Duarte de Braganza con el Rey Alfonso VIII de Castilla, autor del privilegio de los “Cien Arneses” a los Doce Linajes.
SS.AA.RR. los Duques de Braganza.