Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Diputación de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.

La Orden del Águila de Georgia y la Túnica Sin Costuras de Nuestro Señor Jesucristo, instituto dinástico familiar de la Casa Real de Georgia, fue fundada, según las propias fuentes oficiales de la Casa Real, por la Santa Reina Tamar (1184- 1213), y fue reconstituida en 1939 por el abuelo del actual Jefe de la Casa Real, S.A.R. Irakly Bagrationi Mukran, como principal orden de la Casa.

El príncipe Irakly había nacido en Tibilisi, la capital de Georgia, el 21 de marzo de 1909, siendo sus padres el Príncipe Jorge Bagrationi (1884 – 1957) y doña Elena Sigismonovna Zlotnickyque (1986 – 1979). De esta unión nacerían, también, dos hembras: la Princesa Leónidas (casada en 1948 con el Gran-Duque Vladimiro, Jefe de la Casa Imperial de Rusia) y la Princesa María (madrina de bautismo del Príncipe David, que estuvo internada durante ocho durísimos años en el campo de concentración de Magadan, previamente a la II Guerra Mundial y durante el transcurso de la misma).

En 1942, S.A.R. Irakly Bagrationi fue elegido Presidente de la Unión de Georgianos Tradicionalistas por los líderes georgianos exilados. La Unión tenía por objetivos la restauración de la independencia de Georgia y la proclamación de una Monarquía Constitucional.
El Príncipe Irakly se casa en Roma el 22 de febrero de 1944 con doña María Antonieta Pasquini, de la casa de los condes de Pasquini, hija del conde Ugo Pasquini y de doña Enrichetta Gastaldi, nacida en San Angelo in Vado (Italia), el 26 de abril de 1911, y fallecida en Roma el 22 de febrero de 1944 al dar a luz a su único hijo, el Príncipe Jorge.
Don Irakly, viudo, se traslada pronto a España, donde llega con su pequeño hijo. El 29 de agosto de 1946 contrae en San Sebastián, en la capilla de Ayete, un nuevo matrimonio con la Princesa María de las Mercedes de Baviera, nacida en Madrid el 3 de octubre de 1911, que había sido creada Infanta de Gracia por su tío materno, el Rey Alfonso XIII.
Al año siguiente de su boda, 22 de septiembre de 1947, el Príncipe Irakly fija definitivamente su residencia en España. Tras seis años de vida matrimonial, a la temprana edad de 42 años, la Infanta María de las Mercedes fallece en Madrid un 11 de septiembre de 1953, dejando viudo, por segunda vez, a don Irakly.
De su unión con la Princesa de Baviera nacieron una hembra (la Princesa María de la Paz Bagration de Mukhrani, el 27 de junio de 1947), y un varón (el príncipe Bragat Bragation de Mukhrani, el 12 de enero de 1949). Ambos príncipes, segunda rama de la familia real georgiana, viven en Madrid y tienen descendencia.
Don Irakly, transcurridos ocho años de su nueva viudedad, vuelve a contraer, aún, un nuevo matrimonio. En esta ocasión se desposa, el 19 de octubre de 1961, con la distinguida dama doña María del Pilar Pascual y Roig.
El 1 de diciembre de 1977, a los 68 años de edad, fallece el Príncipe Irakly, de una crisis cardiaca (cuatro infartos), en el hospital de la Cruz Roja de Madrid, siendo sus restos inhumados en el cementerio británico de la capital de España.
Pero para entonces ya había dejado bien consolidada la Orden del Águila de Georgia y la Túnica Sin Costuras de Nuestro Señor Jesucristo. En tiempos del Gran Magisterio de S.A.R. don Irakly, fueron caballeros de la orden, entre otros, su cuñado, S.A.I.R. el Gran Duque Wladimiro Kyrilovich Romanov; el Rey Humberto de Italia; el Rey Boris de Bulgaria; el Infante don Jaime de Borbón, Duque de Anjou y Segovia, S.A.I.R. don Carlos de Habsburgo-Lorena y Borbón; S.A.R. el Príncipe Nicolás de Rumania; y el Jefe de la Casa de Borbón-Sevilla, don Francisco de Borbón y de Borbón, que ejerció de canciller durante un prolongado período.
A la muerte de S.A.R. el Príncipe Irakly en 1977, fue sucedido por su hijo primogénito S.A.R. Jorge Bagrationi, quien a partir de 2001, tras consolidarse las esperanzas en una más que probable restauración de la monarquía, decidió reanudar el otorgamiento de la Orden como recompensa a la excelencia y al mérito. En el año 2003 le otorga una nueva Constitución, que establece las bases por las que se gobierna actualmente.
El Príncipe Jorge Bagrationi, había nacido en Roma el 22 de febrero de 1944, contaba dos años de edad cuando se establece en España con su padre, el Príncipe Irakly. Don Jorge ha contraído dos enlaces matrimoniales. El primero con doña María de las Mercedes de Zornosa y Ponce de León, nacida el 14 de agosto de 1942, de la que ha tenido a María Antonia (21 de junio de 1969), Irakly (26 de agosto1972) y David (24 de junio de 1976). La segunda unión la contrajo con doña Nuria LLopis Oliart, nacida en Barcelona el 14 de noviembre de 1953, viniendo al mundo al mundo como fruto de esta unió el Príncipe Ugo (14 de febrero de 1985).

Han sido muchos e interminables los años de exilio que ha padecido la dinastía Bagrationi, hasta que S.A.R. Jorge de Bagrationi, afamado y exitoso piloto de carreras de automóviles, que ganó importantes premios en las décadas de 1960, 1970 y principios de la década de 1980, pudo regresar a su país de origen. Fue en 1995, cuando acudió a Tibilisi, invitado oficialmente por el gobierno y recibido por el Patriarca Ilia II y el Presidente Shevernadze, con ocasión del traslado de los restos mortales de su abuelo, el Príncipe Jorge de Bagrationi, Jefe de la Casa Real de Georgia, y que, como ya habíamos señalado, había fallecido en Madrid el 29 de septiembre de 1957. En aquella ocasión, cuando el presidente Eduard Chevarnadze recibió a S.A.R. el Príncipe
Jorge Bagrationi le dijo: “Monseñor, estáis en vuestra casa. Necesitamos a la Familia Real para la Unidad del país”.
El Príncipe Jorge, poco tiempo después, toma la valiente decisión de residir de forma permanente en su país («hasta el fin de mis días», solía decir). En el año 2004 recuperó la nacionalidad georgiana, mientras que una declaración parlamentaria a su favor venía en reconocerlo como «Jefe de la Dinastía».
El 15 de noviembre del año 2007, hubo un pronunciamiento a favor de la restauración monárquica en Georgia, realizado por Su Santidad y Beatitud el Patriarca Catholicos Illa II. Este pronunciamiento tuvo eco en el Parlamento que aprobó la propuesta del Patriarca, con 102 votos favorables a la restauración de la Monarquía, de los 108 posibles. El propio don Jorge declaró que era tarea para un Bagrationi más joven y forzosamente recaería esa investidura en S.A.R. el Príncipe Davit, educado junto a S.S. el Patriarca, buen conocedor de la realidad política de su país. S.S. el Patriarca Catholicos Illa II pertenece a la Orden y ostenta el Gran Collar. Las circunstancias tan delicadas que está atravesando Georgia, han hecho que se retrasen los últimos trámites para la restauración de la Monarquía Constitucional.
S.A.R. el Príncipe Jorge Bagrationi fue reconocido Jefe de la Casa Real y heredero de la Corona de Georgia por los tres presidentes que ha habido desde la independencia de la Unión Soviética.
El 16 de enero de 2008, a la edad de 63 años, fallece en Tibilisi. El funeral, presidido por el Príncipe David, fue oficiado por Su Santidad Ilia II el sábado 19 de enero en la Catedral de la Trinidad, en presencia de una nutrida representación de la sociedad georgiana. Al día siguiente, el domingo 20, fue sepultado en la Catedral Svetistjoveli de Mtsjeta, a 20 kilómetros de la capital del país, donde descansan los restos de sus antepasados.
En Madrid se celebró, el 6 de febrero de 2008, un solemne funeral por su memoria en la iglesia ortodoxa griega, presidido por su hijo, el Príncipe Irakly, que se encontraba acompañado de su hermano menor, el Príncipe Ugo. Además de los familiares y allegados del difunto Jefe de la Casa Real de Georgia, a dicho acto asistieron la Infanta doña Pilar de Borbón, que ostentaba la representación de S. M. el Rey Juan Carlos, y S.A.R. el Infante don Carlos de Borbón Dos Sicilias, Duque de Calabria.
Le ha sucedido en la Jefatura de la Casa Real de Georgia y en el Gran Magisterio de la Orden, de acuerdo con los deseos de S.A.R., su hijo el Príncipe Davit, quien en total conformidad con las normas y usos tradicionales de la Dinastía, ha asumido la Jefatura del Consejo de la Familia Real de Georgia y del Gran Maestrazgo de la Reales Órdenes del Águila de Georgia y de la Túnica sin Costuras de Nuestro Señor Jesucristo y de la Santa Reina Tamar, ostentando, igualmente, los títulos de Duque de Lasos y Príncipe de Kakheti, Kartli y Mukhrani.
El Príncipe David, tercer hijo, segundo varón, de S.A.R. Jorge Bagrationi y doña María de las Mercedes de Zornoza y Ponce de León, nació en Madrid, el 24 de junio de 1976. Desde muy pronto secundó a su padre, a la caída del comunismo soviético, en los trabajos y actividades para preparar el retorno de la monarquía a Georgia. En el año 2003, toma la decisión de establecerse en Georgia, cuya lengua habla y escribe de forma fluida. En el año 2004 obtiene la nacionalidad georgiana.

Por otra parte, el Príncipe David mantiene unos excelentes contactos con destacadas personalidades representativas de la sociedad georgiana, así como unas estrechas y cordiales relaciones con el Patriarca Ortodoxo Ilia II, firme defensor del retorno de la monarquía a Georgia y uno de sus más firmes valedores.

Su Alteza Real Davit Bagrationi Mukhran Batonishvili contrajo matrimonio el 8 de febrero de 2009 con su prima la Princesa Anna Bagrationi-Gruzinsky Batonishvil. La ceremonia tuvo lugar en la catedral de Tbilisi, capital de Georgia, en presencia de una gran muchedumbre del pueblo georgiano, representantes de la sociedad georgiana y numerosas delegaciones y representaciones internacionales, entre las que destacaba la formada por la Familia Imperial Rusa. Del acto se hizo profusamente eco la prensa internacional.
La Orden, en la actualidad, se encuentra organizada en Rectorías, que ostentan la representación en un determinado ámbito geográfico. Desde la asunción por S.A.R. el Príncipe Davit del Gran Maestrazgo de la Orden, ésta ha recibido nuevo impulso, abriéndose nuevas Rectorías en diversos países y distintos continentes, siendo de destacar, a este respecto, las Rectorías recientemente establecidas en República Dominicana, Venezuela, Argentina y Perú.
Para ingresar en la Orden se necesita profesar la Fe de Cristo, ser de buena condición y acrisoladas costumbres y demostrar la virtud con relación a Georgia y a la Causa Monárquica. La nómina de la Orden está plagada de caballeros y damas de reconocida nobleza, que apoyan las legítimas aspiraciones de S.A.R. Davit Bagration. Con motivo de la invasión rusa la Orden movilizó todos sus recursos para ayudar a las víctimas y desplazados por la desproporcionada e injustificada agresión. La ayuda dispensada, proveniente en gran parte de caballeros y damas de las rectorías de España, fue realmente valiosa.
La Orden se otorga en cinco categorías: Caballero, Comendador, Gran Oficial, Gran Cruz y Gran Collar y se concede, no solo a los miembros de la Real Familia, si no a quienes el Gran Maestre desea recompensar por sus cualidades en relación con la causa nacional georgiana. Se concede, igualmente, a las Damas con la misma escala y equivalencia.

Su insignia por excelencia es un collar de eslabones formados por un águila, una cruz y una túnica, todo de oro, del que pende la cruz patada de gules, sembrada de anillos de azur, fileteados de oro, cargada en su centro del águila georgiana, resaltada de un escusón de gules con la túnica blanca de Nuestro Señor. Todo coronado de la Real. La placa de Gran Cruz, es la misma cruz patada, sobre un rafagado dorado y la banda es de moaré granate. La de Gran Oficial es la misma insignia sobre un rafagado de oro y plata y la de Comendador el rafagado es plata. La insignia de Caballero es una placa sin rafagado alguno. De la venera pende la Cruz coronada por la Real, pendiente de una cinta grana.
Desde la asunción de sus nuevas responsabilidades, el Príncipe David continúa realizando, con más ahínco aún si cabe, una intensa actividad en pro de la causa monárquica georgiana, de la que es su titular, defendiendo las ventajas que aportaría a la estabilidad y progreso del país el establecimiento de una monarquía parlamentaria y constitucional, encarnada en el representante de una familia que tantos días de gloria le dio en el pasado y que representa el símbolo viviente de la identidad y soberanía de un pueblo.