Por el Dr. D. José María de Montells y Galán , Heraldo Mayor de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.
Con motivo de los recientes acontecimientos en Georgia (invasión rusa, pronunciamientos del Patriarca, enlace matrimonial de SAR David Bagration de Moukhrani) han sido numerosos los artículos, publicados en revistas especializadas y en la red, consagrados a divulgar la historia y peculiaridades de las ordenes de caballería vinculadas a los Bagration, sin embargo muy poco o nada se ha dicho de sus instituciones premiales, destinadas a enaltecer las acciones meritorias de sus partidarios.
En las sociedades tradicionales el concepto de mérito está asociado fundamentalmente a la esfera ética. El mérito es atribuido en especial a quien realiza una acción ejemplar. En la modernidad este significado no desaparece del todo. Aún hoy reconocemos el mérito de una persona por una acción generosa o sacrificada que ha realizado con determinación y esfuerzo. Adam Smith, en pleno siglo XVIII, sigue definiendo al mérito como una acción ética que debe ser honrada. Desde la perspectiva del mérito, la realización de una buena acción no es un fin en sí mismo. Estas sencillas ideas que han calado muy hondo en la sociedad actual, han movido a los estados, sean o no monarquías, o a las Casas Reales no reinantes a crear premios para galardonar la excelencia en las personas que lo merezcan, independientemente de su posición.
La institucionalización de los premios obedece al apego que la sociedad siente por las representaciones externas del prestigio y a la convicción generalmente aceptada de que premiar una actuación buena, virtuosa o caballerosa es algo que está inserto desde siempre en la conciencia de los hombres.
Así, independientemente de las dos ordenes de caballería que discierne el Jefe del Casa Real de Georgia, a saber: la Orden del Águila y la Túnica Inconsútil de Nuestro Señor Jesucristo y la Orden de la Santa Reina Tamara, pertenecientes al patrimonio histórico de su Casa y familia, SAR David Bagration de Moukhrani otorga dos distinciones honoríficas de reciente creación y muy desconocidas para el común.
Me refiero a la Medalla de Mérito de su Real Casa y a la Insignia de la Orden de Corona de Georgia. La primera vinculada a la Fundación del Príncipe Irakly, su augusto abuelo y la segunda, creada en memoria de la nonata Orden de la Corona, que quiso fundar su padre, el Príncipe Jorge.

El decreto fundacional de la dicha Medalla de Mérito reza como sigue:

«Decreto de creación de la Medalla del Mérito.

Artículo Único. Para recompensar debidamente a todo aquellos devotos de mi Derecho que sean merecedores de un reconocimiento especial de mi Casa y Familia, por el presente Decreto, vengo en crear y de hecho creo la Medalla del Mérito de mi Real Casa, que se concederá motu proprio o mediante propuesta razonada de tres miembros cualificados de la Fundación Príncipe Irakly Bagration de Moukhrani, que se ha fundado, para encauzar la ayuda a nuestro país y nuestra causa.
Dado en Tiflis, a 21 de Abril de 2008.»

La Fundación Benéfica Irakly Bagration, Príncipe de Mukhrani (en georgiano, Irakli Bagrationi Mukhranbatonishvili), fue creada ante notario en Tiflis, el 3 de Diciembre de 2007, por los señores Davit Giorgadze y George Sharabidze, sus Fundadores, como una organización caritativa, sin ánimo de lucro, destinada a divulgar la vida y la obra del que fuera Jefe de la Casa Real. Es también el instrumento para mantener las actividades benéfico-caritativas y asistenciales dependientes de la Casa Real. Se gobierna mediante la
Asamblea de sus miembros. El Presidente de la Fundación se elige por la Asamblea cada cuatro años.
Siendo una organización independiente, la Fundación mantiene una relación fluida y abierta, como no podía ser de otra manera, con el actual Jefe de la Casa Real. Es su emblema, un círculo rojo cargado de la Túnica de Nuestro Señor, con una bordura azul perfilada de oro, con la inscripción en inglés, Irakly Bagration Foundation, escrito en letras de lo mismo. Coronado todo, por la real de Georgia.
Quiso don David que tanto los donantes y benefactores de la Fundación como aquellos otros que ayudasen a su Causa, tuvieran un testimonio físico de su agradecimiento, creando esta distinción honorífica para recompensar los méritos de quienes hayan destacado en la prosecución de los altos fines altruistas de asistencia a los georgianos y a Georgia. El diseño de la medalla fue encargado al capellán serbio de la Orden del Águila de Georgia, el Reverendo Padre Diácono Nenad Jovanovich, heraldista de gran prestigio de la Oficina de Estudios Heráldicos y Genealógicos. La presea es un círculo dorado, en cuyo centro resalta un San Jorge (patrono de Georgia) alanceando al dragón. En el reverso, las armas grandes de la Casa de Moukhrani. Coronado todo de la real. Pende de una cinta roja con los bordes azules. Su concesión implica la recepción por el galardonado de una cédula o diploma.
Con relación a la Insignia de la Orden de la Corona, existen unos curiosos precedentes que forman parte ya de la historia del exilio de la Familia Real. En el año 2000, SAR Jorge Bagration de Moukhrani se propuso revitalizar las órdenes de su Casa, pidiendo informes sobre la Orden de la Reina Tamara (ya existente) y la creación de una nueva Orden de la Corona de Georgia, que estaría destinada a premiar conductas ejemplares en el ámbito de sus fieles partidarios monárquicos.
Anexos a esos dictámenes requeridos a un conocido despacho de abogados, se le propusieron sendos diseños (que acompañan estas líneas) que finalmente fueron desestimados. No obstante lo anterior, don Jorge, por razones de oportunidad política, aplazó sine die, la puesta en marcha de las labores de ambas, quedando, como se sabe, inactivas.

En el pasado mes de Abril de 2009, don David sintió la necesidad de contar con un instrumento para recompensar conductas y méritos excepcionales relacionados con su Causa, sin que ello significase la creación de una nueva orden de caballería. Fiel a la memoria de su padre, instituyó una Insignia de la Corona, por rendir homenaje a la nonata orden. El decreto fundacional dice así.

«Decreto de creación de la Insignia de la Corona.

Artículo 1.
Para recompensar debidamente a aquellos devotos de la Causa Monárquica de Georgia que se hayan hecho merecedores de una recompensa especial por su extraordinaria y excepcional contribución a mi Derecho, por el presente Decreto, vengo en crear y creo la Insignia o Placa de la Orden de la Corona de Georgia, que se concederá motu proprio por el Jefe de la Casa Real.
Artículo 2.
La insignia consistirá en una placa rafagada de plata, con una cruz patada, ligeramente curvada de gules (rojo) perfilada de esmalte blanco, cargada en su centro, de un círculo con la bandera georgiana y sobre el todo, un círculo de azur (azul) con la corona real de oro. En las intersecciones de los brazos de la cruz, siete ráfagas de oro.
Dado en Tiflis, a 25 de Abril de 2009.»

Sin embargo, el Príncipe rechazó los diseños del año 2000, prefiriendo otro, más elaborado, donde se reforzarse el carácter georgiano de la nueva insignia, para lo cual insistió que debía estar presente la bandera nacional. Al final se decidió por el que figura en el decreto. Su simbolismo es evidente.
Es la máxima expresión de reconocimiento de la Casa Real por méritos contraídos en pro del bien común. La citada Insignia se concede a ciudadanas y ciudadanos georgianos y a extranjeros por realizaciones políticas, económicas, sociales e intelectuales, así como por méritos especiales al servicio de la Dinastía en el ámbito social, caritativo y humanitario. Mediante la concesión de la Insignia de la Orden de la Corona, el Príncipe quiere dirigir la atención de la opinión pública hacia aquellas realizaciones que revisten especial significación para la sociedad y para Georgia.