Por El Caballero Linaje D. Alexis Rolando Arévalo Vergara.
La República del Perú tiene numerosas condecoraciones que sirven para premiar a los más destacados peruanos o extranjeros que lleven a cabo alguna actividad u obra de gran trascendencia en favor de la nación peruana. Asimismo, se pueden otorgar por reciprocidad a las más altas autoridades o personalidades extranjeras que hayan visitado el país. En tal sentido, paso a detallar las tres más significativas órdenes que posee la República del Perú.
ORDEN EL SOL DEL PERÚ.
La condecoración más importante que tiene la República del Perú es sin lugar a dudas la Orden “El Sol del Perú”. Fue creada por el Libertador D. José de San Martín mediante Decreto del 8 de octubre de 1821, con el nombre de “Orden del Sol del Perú”; haciendo referencia al Inti o Sol, la máxima divinidad del panteón inca. Esta Orden buscaba incorporar a los más destacados militares y miembros de la aristocracia peruana que sirvieran a la causa libertadora. Se concedía en tres grados: Fundadores, Beneméritos y Asociados.

La Orden pretendía sustituir a las órdenes españolas, procurando ganarse la fidelidad de los notables del Perú. Además, tenía un aditivo especial del que no gozaban otras órdenes, que era el privilegio de ser hereditaria. Sin embargo, en 1825 sería abolida por los liberales. Es interesante comentar que el 28 de setiembre de 1857, se fundó la “Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia”, la cuál rescató la finalidad hereditaria de la Orden, con el objetivo de reunir tanto a los participantes como a los descendientes directos de los Fundadores de la República y Beneméritos de la Patria; para que así estos descendientes se vieran moralmente obligados a igualar o superar a sus meritorios ascendientes. Desde el punto de vista del derecho premial comparativo se le podría equiparar a la “Maestranza de Caballería de San Fernando” en España, que reúne a los descendientes directos de los Caballeros Laureados de la Real y Militar Orden de San Fernando.
La “Orden del Sol del Perú”, instituida por D. José de San Martín, siguió en el más absoluto ostracismo, hasta que varias décadas después el Presidente de la República D. Augusto B. Leguía la restableció con el nombre de Orden “El Sol del Perú”, mediante Decreto del 14 de abril de 1921. El restablecimiento se debió a que Leguía deseaba que la Orden fuera la más alta distinción del país para así poder condecorar a las personalidades que asistieran a la conmemoración del Centenario Nacional.

A partir de este momento, el Presidente de la República sería el Gran Maestre de la Orden y el Ministro de Relaciones Exteriores el Canciller. Actualmente, la Orden se otorga para premiar los servicios extraordinarios prestados a la patria por los ciudadanos peruanos, sea civiles o militares, así como el de enaltecer los merecimientos contraídos en su servicio por los ciudadanos extranjeros. La Orden “El Sol del Perú” es concedida en los siguientes grados: Gran Cruz con Brillantes (exclusivo para Jefes de Estado), Gran Cruz, Gran Oficial, Encomienda, Oficial y Caballero.
ORDEN AL MÉRITO POR SERVICIOS DISTINGUIDOS.
La segunda Orden en importancia es la Orden “Al Mérito por Servicios Distinguidos”, que fue creada mediante Decreto Ley N° 11474 del 18 de julio de 1950, y su reglamento fue aprobado por el Presidente Constitucional de la República del Perú el General D. Manuel A. Odría, por Decreto Nº 552 del 6 de diciembre de 1951. El Presidente Odría fue famoso por su lema “hechos y no palabras” y reconocido por los peruanos por haber modernizado el país con obras de gran envergadura.

La Orden “Al Mérito por Servicios Distinguidos” se confiere como reconocimiento a las personas que se hayan distinguido por dar mayor prestigio a la República del Perú, a través de su acción u obra, en meritorios servicios prestados en las artes, ciencias, industrias o comercio. La Orden es otorgada tanto a nacionales como a ciudadanos extranjeros en los siguientes grados: Gran Cruz, Gran Oficial, Comendador, Oficial y Caballero. Entre los más destacados miembros de esta Orden se encuentran el afamado fotógrafo D. Mario Testino y el joven tenor D. Juan Diego Flórez.

ORDEN MILITAR DE AYACUCHO.
En el ámbito militar, se puede señalar que la más importante distinción es la “Orden Militar de Ayacucho”, que fue creada mediante Decreto del 9 de agosto de 1932. Esta Orden glorifica con su nombre la batalla de Ayacucho, que dio finalmente la independencia al Perú. La batalla de Ayacucho, se llevó a cabo en la Pampa de la Quinua, el 9 de diciembre de 1824, fecha en la que capitularía el ejército realista y la libertad del Perú sería sellada. En esta fecha también se celebra el Día del Ejército, como una manera de enaltecer a los héroes que ofrendaron su vida por el país. Resulta interesante comentar, que el General D. Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado de España, fue agraciado con la Orden Militar de Ayacucho, “en reconocimiento a sus méritos de estadista y soldado”.

La Orden Militar de Ayacucho al ser la condecoración de mayor jerarquía castrense se otorga a los más conspicuos miembros de las fuerzas armadas del país y a los civiles, que hayan realizado actos o servicios excepcionales a la defensa nacional. La Orden se concede en los siguientes grados: Gran Cruz, Gran Oficial, Encomienda, Oficial y Caballero.
Es importante también resaltar que existen otras órdenes militares, otorgadas independientemente por cada una de las tres fuerzas militares, por ejemplo el Ejército del Perú concede la “Cruz Peruana al Mérito Militar”, la Marina de Guerra otorga la “Cruz Peruana al Mérito Naval” y las Fuerzas Aéreas, la “Cruz Peruana al Mérito Aeronáutico”.